sábado, 13 de mayo de 2017

La felicidad del presente



La felicidad del presente.

J.D.S.M.: ¿Que determina la felicidad sino el presente?

R.P.: Y no solo la felicidad da el presente, también es el único medio de conectar con lo eterno. Solo en el aquí y ahora podemos descubrir lo eterno, es decir aquello que no es efímero.

J.D.S.M.: Gran aportación! gracias Rafael!

Vamos a desarrollar la interlocución entre J.D.S.M y mi persona:


Tanto la felicidad como el presente son un estado de conciencia que pertenecen al Ser. Todas las tradiciones espirituales aluden al presente, al “aquí y ahora”, para centrarse y adquirir un mayor estado de lucidez o conciencia. Pero estar presente es mucho más que una actitud transitoria, lo que implica estar en el presente nos debe de llevar a reconocer lo que siempre fue y quedará; mientras los acontecimientos y circunstancias acontecen y cambian a cada momento en un constante fluir, debemos descubrir con la conciencia del presente aquello que siempre permanece, que siempre esta.


Mientras nuestros momentos presentes sean discontinuos, es decir que nos dejemos llevar por el lastre de lo pasado o por la preocupación del futuro, nuestra atención y conciencia caerán en el sueño, en la fantasía de una vida que no es. Por ello mantener el presente incondicionado nos debe de llevar a descubrir lo eterno, lo que siempre permanece y que nos sitúa en el Ser.

La felicidad del presente, no debe de estar condicionado por nuestro pasado, ni por nuestro supuesto futuro, el presente debe ser incondicionado. Por lo que debemos desapegarnos de nuestro propio pasado y evitar deseos porvenires, ello implica una atención clara, diáfana, sin obstáculos, sin estorbos. Alcanzado el estado presente, la conciencia presente, nuestra atención percibirá lo atemporal:

Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy.   Juan: 8:58.


Mantenerse en presente es mantener el recuerdo del Ser, es evocar al Ser, descubrir la presencia siempre inmutable, ya que el Ser, el Cristo son innatos, son no nacidos, pues son atemporales, nunca surgieron y nunca morirán, siempre son presentes. Ahondar en el presente no significa aferrarse, ni apegarse a ninguna circunstancia física o psíquica agradable o desagradable, pues la felicidad del Ser no está sujeta a situaciones circunstanciales.

El simple hecho de mantenerse en el presente, en el mismo recuerdo del Ser, requiere una plena renuncia de nuestro ego, pues este pertenece al tiempo recurrente, así el presente es percibir la existencia “tal como es” es decir finita, limitada, transitoria, fugaz, etc., por lo cual la conciencia del presente nos permite ver a la vez lo temporal y lo eterno, aprendiendo de ese modo a saber vivir, a saber ser y estar; con lo cual aprendemos a tener presente lo que es verdaderamente importante en nuestras vidas y ello es lo que nos ofrece la felicidad.


Vivir el presente es mantenerse como simples testigos de todos los aconteceres físicos y psíquicos de nuestra existencia, como si nuestra vida fuese una película, así es como nos aconseja el Maestro Samael que veamos nuestra vida, como si de una película se tratara. El testigo es quien observa, el observador, es por ello importante reconocer al testigo u observador de nuestras existencias, “antes que Abraham naciera, yo soy”. Mantenernos en el presente significa ponernos de parte de lo atemporal, ponernos de parte del Ser, de parte del observador, adquiriendo en nuestro diario vivir una actitud contemplativa (pasiva y activa), de modo que el Ser viene a contemplar la vida, siendo su contemplación un continuo aprendizaje.


En cábala al “Espacio Abstracto Absoluto” la morada del Ser del Ser, la denominan “Ain Soph Aur” que se traduce como “Visión ilimitada de la Luz”, en esa visión ilimitada el Ser contempla, observa, de modo ilimitado el “océano de la vida libre en su movimiento”. Es por ello tan, tan importante vivir el presente, pues es el único modo de llegar a lo más profundo de sí mismo, a la misma morada de Ser.

Vivid el presente a plena conciencia, y sed felices.

Atentamente:

Rafael Pavía.        13/05/2017.

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