domingo, 22 de octubre de 2017

Liberación del samsara

Liberación del samsara

Cristo ama de forma incondicional, de modo que el amor de Cristo o amor universal, se manifestara en los seis reinos del samsara. Amara Cristo a los habitantes del infierno, a los pretas o espíritus hambrientos del limbo, amara en el reino de los animales, amara a los humanos, a los semidioses y a los dioses. Cuando el amor es universal, viene de lo esencialmente puro.

Cuando queremos la liberación del ego, estamos hablando de la liberación del samsara. El ego sueña con su creación, con su construcción, sueña el ego pensando que su percepción del mundo es real, así creen los habitantes del infierno que su realidad es la que es y que no hay otra, así sucede con los habitantes de limbo, o con los seres del reino animal, etc. El ego humano es muy diverso en sus creencias, teorías, especulaciones sobre la realidad, pero realmente hasta que uno no descubre la realidad de su mente, no podrá ver la verdad; ni siquiera podrá ver la realidad de su ego, al que tanto estima.


Cuando se encuentran tantas dificultades para liberarse del samsara o del ego, deberemos reconocer nuestro desacierto en la liberación, algo falla cuando pasados 20, 30 o mas años y aun no hemos alcanzado liberación. Si pasan las décadas y aun seguimos soñando, aun seguimos aspirando a nuestro despertar e iluminación, si aun no hemos obtenido si quiera la certeza de nuestro buen hacer, en la realización intima del Ser, entonces es que andamos extraviados, o sencillamente nuestra motivación es muy débil.

El dharma o gnosis, que nos libera del ego y sus mundos del samsara, pasa por una previa disolución de nuestras creaciones o construcciones, que incluirá nuestra forma de ver el mundo, nuestras creencias, dogmas, etc. incluso aquello que creemos sobre nuestro ego, deberá ser disuelto bajo la luz del Cristo. En tal disolución, surge un espacio vacío donde el ego no tiene cabida, el mundo creado por el ego, es decir el samsara se desmorona. En ese espacio vacío, hay claridad, hay percepción instintiva de la verdad, sin el proceso deprimente de la opción conceptual, esto es, intuición.


El síndrome de “imposibilidad de eliminación del ego”, es debido a la patología de la ignorancia. Tal enfermedad solo es remediable con el amor, la caridad cristiana o el bodichita. La ignorancia solo puede combatirse mediante la luz del Ser, siendo la fuente de dicha sabiduría, la naturaleza propia del Ser, en su inconmensurable amor; amor que ocupa todo el espacio del samsara y mucho más.

¿Que piensa el ego? ¿que cree el ego? ¿de que esta convencido el ego? en el ego vamos a encontrar todo lo caduco y repetitivo de este samsara. El ego esta lleno de ayeres, de proyectos futuros, de ilusiones, deseos y fantasías, el ego no puede permanecer vacío; el ego quiere estructuras, documentos, certificaciones, testimonios de su realidad, quiere el ego sentirse convencido de su mentira. Al ego no le gusta el vacío, nada quiere con el Cristo y su luz atemporal; la verdad es lo desconocido de momento en momento, porque la verdad no se aferra al ayer, la verdad fluye como fluye el universo. La verdad es la propia naturaleza del Ser, esa naturaleza que reposa en la noche cósmica (pralaya) y se activa en el día cósmico (mahavantara), el Ser y su verdad trasciende lo pasivo y lo activo, trasciende la noche y el día, pues Él es anterior al principio y final, es preconcebido, es no nacido, Él es eterno, sin tiempo, atemporal.


Cuando planificamos la muerte del ego, ¿bajo que perspectiva lo hacemos? Cuando observamos el ego, ¿bajo que luz lo observamos? que creencias, ideas, teorías, psicologías y perspectivas observan al ego y su samsara. El observador, debe de ver de un modo natural, sin prejuicios, sin condicionamientos; quien observa y reflexiona, no puede estar condicionado por la propia perspectiva del ego, con sus creencias, ideas, teorías, psicologías, etc. Por ello es necesario acceder a la naturaleza del Ser, y en su vacío, en su sabiduría, en su amor incondicional, nos revelara la mentira del ego.

Toda iluminación, toda realización del Ser se convierte en una revelación que descubre y delata la mentira del ego. Se delata la ignorancia de ego, la falsedad de su mundo, de sus perspectivas; se descubre toda la mentira que sostiene el ego. Entonces el ego es debilitado, el ego se ve descubierto, se ven sus mentiras, aquellas que utilizan nuestro intelecto y sus justificaciones, que son mil y una. Cuando se descubre la mentira del ego y sus psicologías, creencias, teorías, etc. también su mundo, su samsara se desmorona.


El ego utiliza nuestra mente ordinaria (sensual e intermedia) para recrearse en su mundo, en su samsara. Si se desconoce la naturaleza real de la mente, entonces nos extraviamos, nos perdemos. La mente, donde se refugia el ego, es su mundo, su samsara, entonces el ego llena de laberintos, complicaciones, teorías, planificaciones, conflictos, la mente ordinaria (sensual e intermedia), con el fin de dificultar su extinción. Pero cuando accedemos al silencio, al vacío, a la contemplación, entonces el ego tiembla, el ego se estremece ante la presencia del Ser; pues el ego no resiste el vacío, ni la naturaleza esencial del espíritu, el ego solo ama su mentira, su sueño, su mundo atiborrado de cuestiones inútiles.

La mente interior, la mente que se activa con la conciencia superlativa del Ser, es una mente apta para el silencio, la contemplación, el vacío; es una mente abierta al amor incondicional del Ser. La mente interior, no sueña, no se recrea en fantasías ni ilusiones de este mundo o samsara. La mente interior ve la verdad relativa de este mundo y la verdad absoluta del Ser. Con La mente Interior, descubrimos la mentira del ego, descubrimos como el ego utiliza la mente sensual y racional (intermedia).



Estimado lector tu ego es tu samsara, si matas tu ego, entonces descubrirás tu verdad y la verdad del universo que te rodea.

Atentamente:

Rafael Pavía.                                          22/10/2017.




viernes, 13 de octubre de 2017

Frustración espiritual

Frustración espiritual.

No es este un tema fácil de abordar, pues existen múltiples formas de frustración espiritual, se puede plantear desde que uno inicia una búsqueda espiritual y no encuentra su camino, pasando por que encuentra su camino y falla en sus diferentes etapas; finalmente llega el encuentro de un logro, de una realización, y se encuentra con una realidad que no encaja con el final esperado.

La frustración espiritual tiene sus raíces en el ego, en el deseo, en la búsqueda de un algo, de un logro, etc., gran parte de nuestro camino espiritual se fundamenta en la esperanza. Esa esperanza suele tener el deseo contenido de nuestro ego. Uno puede esperar alcanzar ciertos sidhis o poderes, como la activación de chacras, o poder ser un jinas y convertirse en jaguar o águila; también puede existir la esperanza de transformarse en un chela o buen discípulo, para seguir y alcanzar la santidad del bakti-yoga, culminando su esperanza en convertirse en un gurú, en un buen maestro, con sus estudiantes y devotos alumnos. Es obvio que la esperanza es necesaria, pues nos impele en la búsqueda, nos motiva para obtener el logro deseado, pero hay que advertir, que la esperanza debe de vivir su transformación, al igual que nuestro ego debe de ser eliminado o transformado totalmente, también nuestra esperanza debe de eliminar sus propios deseos.


A uno en su proceso espiritual, le indican una y mil veces que debe de ser paciente, que la paciencia es la madre de todas las virtudes, etc., y uno procura tener tal paciencia, mientras el ego se lo permita. Pero aun con toda la paciencia del mundo, es inevitable que el desencanto, la frustración, e incluso que la depresión nos venga debido a que poco o nada se aproxima uno a sus propuestas espirituales, muchas veces el camino espiritual resulta más frustrante que la vida ordinaria, pues se ve uno empequeñecido ante los maestros espirituales a los que sigue; se ve uno distante ante sus referencias espirituales y sus grandes maestros, parece que uno nuca va alcanzar el logro espiritual. Y nos advierten desde el principio que no es nada fácil este camino, que en realidad es la escuela de la vida, quizás la frustración venga dada porque tampoco se nos ha dicho con claridad cual es el objetivo de una vida espiritual, obviando o eludiendo el hecho de que el camino espiritual se aprende en la escuela de la vida. Por lo que el propósito del despertar y realización espiritual, es aprender a vivir, consumar el arte de vivir, adquiriendo la ciencia del nacer, vivir y morir.


El arte de la vida y el saber vivir, sin caer las frustraciones, depresiones, angustias, que la existencia nos ofrece y que nuestro propio ego construye, es un camino obviamente arduo, difícil, por lo que es necesario a veces tomar el camino del monje o de retiro, esto es aislarse del mundo con el fin de ordenar nuestra vida interior. Pero no bastaría con conciliarnos con Dios en un monasterio o en un retiro, experimentando el amor divino, después seria necesario probar ese amor divino en el diario vivir, en la realidad de nuestra convivencia. Diferente es el camino del tantra o alquimia, pues en este camino uno no elude la vida, se enfrenta a ella y lo practica en la convivencia, pudiendo combinarse con retiros temporales.

En el arte de vivir, debemos experimentar por si mismos el infierno y los cielos, en la ciencia de la vida hay que comprender como construimos nuestro karma, nuestro sufrimiento. Por tanto el camino espiritual no es una huida de la vida, si no todo lo contrario un aprendizaje de la vida. Uno en la vida puede buscar una vida hedonista o placentera asociada con el bien, o por otra parte puede buscar una vida de sacrificio, de arrepentimiento, de dolor buscando su catarsis o purificación; ambas búsquedas deberán hallar la verdad. Y la verdad para quien no esta preparado puede doler, puede ser frustrante, pues la verdad no puede mentir ni equivocarse, nos referimos a la verdad absoluta, aquella que es el origen de nuestro Ser.


Cuando en nuestro vivir buscamos transformar nuestro infierno en un cielo, quizás buscamos huir del sufrimiento para refugiarnos en un hedonismo placentero, aunque para ello en nuestro trayecto vivamos el dolor, el arrepentimiento, el sacrificio, pero esperando alcanzar un cielo libre de la angustia y el dolor. En realidad mientras exista carencia de amor, no podremos enfrentarnos a la verdad de la vida. El Ser y su verdad absoluta u origen primordial se basa en el amor. Por tanto toda carencia de amor, significa carencia en el saber vivir, en el arte de vivir. El Amor no huye del sufrimiento, ni se apega a lo placentero; en el amor no hay deseo, porque e deseo pertenece a lo propio, pertenece al ego.

La frustración espiritual existirá mientras exista carencia de amor, el amor es capaz de renunciar por completo a sí mismo, en pos de beneficiar a los demás. en el Amor no existe deseo, no existe lo personal, ni lo propio. Por tanto no existe en el amor sufrimiento propio, ni placer propio, no hay propiedades en el amor. Tampoco la verdad absoluta tiene propiedad, porque en el Ser original, primordial, no hay ego, no existe el yo, no existe lo tuyo y lo mío. Así el arte de saber vivir, se convierte en la mayor aventura y experiencia que se puede afrontar.


En el camino espiritual o arte de vivir, haya que aprender a distinguir entre lo falso y lo real, hay entonces que comprender como construimos lo que creemos falso y lo que creemos verdadero. Hay que descubrir como creamos nuestra fantasía o realidad, hay que ver como construimos o creamos nuestros cielos e infiernos, hay que ver y descubrir como nuestros profetas, sabios, guías, maestros, avataras, etc. construyeron, gestaron sus enseñanzas y como se construyeron sus tradiciones. La realidad solo la podemos descubrir en nosotros mismos, y solo descubriendo esa verdad dentro de nosotros mismos podremos ser gnósticos. 

Mientras tengamos carencias en el amor, la verdad tendrá sus carencias. Mientras tengamos ilusiones o deseos espirituales, en vez del amor de nuestro Ser original, la frustración puede surgir. En la búsqueda de lo espiritual la paciencia es imprescindible, hasta que descubrimos que solo en lo eterno, es decir más allá del tiempo se puede obtener el encuentro esperado con el Ser. Ir descubriendo la naturaleza propia del Ser nos desvelara la única verdad a nuestro alcance; en esa verdad podremos descubrir lo infinito, lo atemporal, la verdad sin reflejos, etc. Descubriendo la verdad de nuestro Ser descubriremos la mentira de nuestro ego.


Nuestro ego esta convencido de sus convicciones, de sus creencias, de sus dogmas, etc., por ello el descubrir la verdad le puede resultar muy frustrante. Solo en el amparo del Ser primordial, podemos afrontar la verdad y aprender a vivir.

Atentamente:

Rafael Pavía.                                13/ 10/ 2017.

jueves, 5 de octubre de 2017

El mundo interior y el mundo exterior.

El mundo interior y el mundo exterior.

Todos vivimos en nuestro mundo interior, que es el mundo que nos queda por conocer, iniciar el camino del auto-conocimiento es la mayor aventura que se puede emprender. Cualquier aventura externa, como pueda ser subir a los picos mas altos, o explorar las selvas, o sumergirse bajo los mares, resulta insignificante ante el descubrimiento del mundo interno.


La tendencia del ego es impulsada por la corriente centrifuga, por ello toda nuestra energía se desplaza hacia el mundo externo, para poder introducirnos en nuestro mundo interior es necesario trabajar con la corriente centrípeta, la que traslada la energía de afuera hacia adentro; este trabajo requiere activar nuestra conciencia.

¿Cual es la relación entre el mundo exterior e interior? esta es la cuestión más importante que tiene que resolver nuestra propia conciencia en su despertar. Lo primero es ver que tiene mayor importancia, si el mundo exterior o interior; para el ego, es el mundo exterior lo importante, el ego se identifica totalmente con el cuerpo físico y sus sentidos. Por desgracia el ego no sabe como interiorizarse, por lo que debemos de recurrir a nuestra conciencia, que en sí es auto-conciencia. En principio para el ego el mundo exterior tiene mayor peso y realidad que el mundo interior, el cual desconoce; he iniciando la aventura de conocerse, empezamos a valorar nuestro mundo interior.


En principio nuestro mundo interior es un caos, allí adentro nadie se asomo a ver que es lo que ocurría, por tanto, nuestro mundo interior es oscuro, inconsciente, etc. En la medida que aprendemos a meditar y observar nuestra psiquis, vamos comprendiendo los efectos que producen los sentidos físicos con sus impresiones, en nuestro mundo interior. Cada impresión va dejando un rastro de sensaciones, unas agradables otras desagradables. Ese cumulo de impresiones y sensaciones van conformando y concibiendo ideas y conceptos; según esas ideas o conceptos que generamos, vamos registrando y componiendo un ideal sobre la vida. Cuando hemos acumulado unas tendencias, surgirán modos y perspectivas de ver el mundo; esas visiones o perspectivas se solidifican de tal modo, que dejamos de ver el mundo como es, para empezar a ver el mundo como creemos que es, según lo recibido de mundo externo, que siempre será una parte del todo.


¿Cual es el mundo real, el que hemos creado con nuestros conceptos, o aquel que percibimos con nuestros sentidos físicos? la respuesta la debe de encontrar nuestra conciencia. Por un lado tenemos que descubrir que los sentidos externos, son deficientes, que en realidad no nos muestran el mundo tal cual es, porque la realidad es mucho más amplia que la que pueden captar nuestros limitados sentidos físicos, por tanto, aducimos que el mundo exterior no es tan real como creemos, pues bien sabe la física contemporánea que el mundo esta formado por múltiples dimensiones, que nuestra percepción física no alcanza a percibir. Pero ahora preguntamos ¿es real nuestro mundo interior? ¿son reales los conceptos y creencias que hemos forjado con toda la información externa recibida, por enseñanzas, tradiciones, religiones, etc.? en realidad todo lo que se nos ha transmitido a nivel de información, tradición, creencias, etc. no son acaso ideas, valores, conceptos, formados por impresiones adquiridas por los sentidos físicos, que han generado ese cumulo de sensaciones, recuerdos, que han formado ideas, creencias, conceptos y tradiciones del mundo externo. Vemos como entre el mundo externo y el mundo interno se forma un bucle, como la serpiente uróboro que se muerde la cola. Se asemeja esta cuestión al problema de ¿que fue primero la gallina o e huevo?


Podríamos plantear desde la perspectiva espiritual, que fue primero el huevo, pues este representaría el origen y expresa mejor la interiorizacion o mundo interno mientras que la gallina pertenece al mundo externo. Sin embargo al introducirnos en lo profundo de nuestro Ser, encontraremos lo siguiente, según nos enseña el V.M. Samael:

< En Ain Soph existe una extraña evolución que ni los Dioses ni los hombres conocen. Más allá del Intimo está el Logos o Cristo. Más allá del inefable Anciano de los Días está Ain Soph o el Absoluto. A su exhalación se llama Día Cósmico (Mahamvantara), a su inhalación Noche Cósmica (Gran Pralaya).

Durante la Noche Cósmica el Universo se desintegra en Ain Soph y sólo existe en su mente y en la de sus Dioses, pero lo que en la mente de El y en la mente de Ellos existe, es objetivo en el Espacio Abstracto Absoluto.>


Es decir que al llegar la noche cósmica, todo queda dentro de la mente de El, como unidad del todo y de la mente de Ellos como individualidades sagradas.

Y nos sigue diciendo el V.M. Samael:

< La Prakriti, pues, es el GRAN ALAYA DEL UNIVERSO, la MADRE CÓSMICA, etc. En todo caso, es el PRINCIPIO FEMENINO ETERNO.

Antes de que se iniciara la aurora del Mahavantara, es claro que Sattwa, Rayas y Tamas, las tres Gunas, se hallaban en perfecto equilibrio, no había descompensación alguna; entonces reinaba el Maha-Pralaya, la Noche Cósmica.

En el seno del Eterno Padre Cósmico Común, durante el Maha-Pralaya, los Elohim son meramente átomos divinales, sumergidos entre ESO que no tiene nombre. La alteración de las tres Gunas se debe a que esos átomos primordiales, divinales, o simplemente “Chispas Virginales”, anhelan ser algo, o alguien. Entonces, como resultado, viene el desequilibrio de las tres Gunas en el gran platillo de la Balanza Cósmica; entonces, como resultado, el Karma entra en acción: el Primer Logos inicia el MOVIMIENTO ELÉCTRICO, el TORBELLINO ELÉCTRICO, y los átomos del Universo pasado, que antes dormían en sus CENTROS-LAYA*, despiertan para una nueva actividad. Así es como se inicia siempre la aurora del Mahanvantara.>

    

            “El universo y las tres gunas” Samael Aun Weor.

En este texto el M. Samael, nos dice que la Madre Divina, cósmica es el Alaya, siendo en realidad la Madre Cósmica como un huevo a semejanza de un deposito, así también se hace referencia al significado de “alaya”, como un deposito de memoria. De modo que la Madre Cósmica es, gestiona y produce: “laya”, “alaya” y “pralaya”. De algún modo la Madre Cósmica es el deposito o memoria de la mente de El y de Ellos. 

Conclusión: El mundo exterior es una consecuencia del mundo interior y viceversa, el mundo interior es una consecuencia del mundo exterior. Lo importante, lo realmente importante es reconocer la realidad profunda del Ser, quien es testigo eterno de noches y días, de nacimientos y muertes, de principios y finales. Por ello el Cristo es el Alfa y Omega.

Atentamente:

Rafael Pavía. 4/10/2017.


* Alaya (s): Palabra compuesta de la partícula negativa a, no, y laya, de la raíz verbal lie, disolver. Lo indisoluble, el espíritu universal. Alaya: Alma universal. La consciencia que recoge y conserva las experiencias individuales y colectivas.
Laya: disolución, absorción de la mente, devoción.




lunes, 2 de octubre de 2017

Beneficios espirituales del Tantra

Beneficios espirituales del Tantra.

Los beneficios espirituales del tantra o alquimia sexual, van más allá de cualquier concepto, creencia o moral. Citamos seguidamente un texto del Bardo Todol o libro de los Muertos Tibetano, donde destaca el beneficio de la practica tantrica, sobre los demás quehaceres espirituales, el fragmento corresponde al bardo de la “Verdad en Sí”, cuando ya el difunto a pasado por el bardo de la muerte y no ha podido liberarse por no reconocer su estado de Dharmakaya, o el Espíritu en su estado plenamente natural y puro:

< Si, en esta situación, no encuentra uno estas enseñanzas (el tantra), resultará inútil todo un océano de conocimientos teóricos. Los sacerdotes que siguen la regla, los monjes y los metafísicos que quedarán entonces confundidos, al no reconocer la verdad, deberán errar nuevamente por el ciclo de las existencias. La mayoría de los individuos ordinarios buscan la forma de escapar a este miedo y a esa angustia. Se precipitan en los abismos sin fondo de los estados de existencia inferiores en los que deberán sufrir.

Mas el yogui que ha puesto en práctica la enseñanza tántrica, aunque sea un ser inferior, sabrá, desde el momento en que vea las legiones celestes de los bebedores de sangre, como si reconociese a unos amigos, que se trata de las divinidades de consagración, y tendrá toda confianza en ellos. Se unificará con ellos y se convertirá en Buda.>
                                                         Bardo Todol
.


El propio Bardo Todol lo podemos considerar como parte de las enseñanzas tantricas, y cierto es como el texto menciona que aunque se sea un ser inferior, sabrá reconocer aquello que percibe como una emanación de sí mismo, reconociendo su estado de Sambogakaya, obteniendo así la liberación o el estado de Buda.

Los practicantes de tantra o alquimia sexual, pueden reconocer con plena claridad las funciones de su mente y su energía. Comprenden los alquimistas que todo surge de sí mismo, que nuestra misma conciencia que es “Luz” reconoce todo el potencial de nuestra mente, tanto en su aspecto activo-creativo, como en su aspecto pasivo-vacío. La visión que nos proporciona la alquimia-tantra, sobre sí mismos es completa, no se basa en especulaciones intelectivas, ni en creencias, se basa en la experiencia operativa que se realiza en la practica del la alquimia-tantra.


Alcanzar la realización de la alquimia-tantra, equivale a experimentar y por tanto comprender, que todo lo que percibimos en el estado de vigilia y en el estado de sueño, es producto de nuestra mente. Percibir la parte activa-creativa de la mente resulta fácil, lo imprescindible es reconocer el aspecto pasivo-vacío de la mente, cuando se reconoce la naturaleza vacía de la mente, entonces se comprende con plena claridad la parte activa-creativa, esto es que comprendemos los mecanismos de nuestras percepciones físicas y psíquicas. cuando somos capaces de reconocer nuestras propias proyecciones mentales, cuando comprendemos que todo lo percibido son concepciones propias, adquirimos la objetividad del “vacío y la forma”, de tal modo que dejamos de soñar, dejamos de proyectar nuestras ilusiones o concepciones erróneas. 


El Tantra-Alquimia, por tanto elimina toda ilusión y fantasía, incluyendo la fantasía sobre nosotros mismos, esto es, la ilusión de nuestro querido “yo”. En esta ilusión de ego, se crean también ilusiones espirituales, queremos citar la anécdota del V.M. Samael con Yogananda en el templo del Limbo:

<En un Templo del Limbo encontré también a Yogananda vestido con Cuerpos Lunares, honradamente se creía AUTO-REALIZADO y cuando le hice ver su error, cuando le dije: Tú no estáis Auto-Realizado, se llenó de gran asombro y me quiso formar discusión, fue necesaria la intervención del Maestro Superior del templo para que comprendiera su situación.

Jamás me pesará haberle advertido al Gran Yoguin, al noble YOGANANDA, el que tendrá que Reencarnarse para casarse y trabajar en la Novena Esfera, si es que quiere fabricar sus Cuerpos Solares para ingresar al Reino.
>

Aunque parezca increíble, aquel que no ha practicado el tantra y sus enseñanzas, se vera sometido a sus propias ilusiones, aunque sean buenas ilusiones espirituales, como es el caso de Yogananda. Es por ello que los evangelios cristianos dicen que para el arrepentido solo hay una puerta estrecha y un camino angosto, para su salvación que viene ha ser el camino de la cruz o alquimia sexual. recordamos lo que dice el Bardo Todol: “resultará inútil todo un océano de conocimientos teóricos. Los sacerdotes que siguen la regla, los monjes y los metafísicos que quedarán entonces confundidos, al no reconocer la verdad, deberán errar nuevamente por el ciclo de las existencias”.

La verdad, solo es accesible cuando la luz de la conciencia ha sido levantada con el poder de la Sakti o el poder del fuego Kundalini, que levantándose por nuestra columna vertebral, ha sido conducida por los dos nadis o columnas: la columna solar-activa-creativa y la columna lunar-pasiva-vacía. Tal experiencia del tantra nos lleva a la disolución del “yo” y todas sus ilusiones y fantasías, lo que nos permitirá ser objetivos en toda la actividad exterior e interior de nuestra mente. 

Para poder acceder al “Reino”, con los cuerpos solares, es decir nuestros cuerpos existenciales del Ser, llenos de la “Luz de Cristo”, debemos adquirir la visión tantrica, comprender el propósito real de la alquimia, esto es obtener a verdad mas allá de todo ilusión o fantasía. Alcanzado nuestro Buda interior, la iluminación nos muestra la realidad, de lo que somos, y de aquello que formamos con lo que somos, descubriendo así la plenitud del Ser. En la Plenitud del Ser, no puede existir el ego, pues el ego es una creación fantástica, es una ilusión que nosotros mismos hemos creado, quedando fascinados e identificados con nuestros sueños, con nuestros pensamientos, emociones, formas psíquicas y físicas, etc. Nuestro ego es nuestro sueño, nuestra fantasia e ilusión.


Con el tantra-alquimia, toda ilusión y fantasía es destruida pues se comprende que toda forma es vacía y toda concepción y creación es vacía, siendo el vacío la fuente misma de inspiración de todo el universo. Esto puede parecer paradójico, pero el aquimista-tantrico, sabe y conoce como funciona su mente, comprendiendo como desde el vacío-Sahasrara, se crea todo el el universo hasta llegar a la forma-Muladhara. Pero mientras que el soñador solo ve sus formas físicas y psíquicas, el alquimista-tantrico permanece en el recuerdo y presencia del Ser, esto es permanece en Sahasrara, donde Shiva el espíritu permanece en extasis, en plena lucidez.

Aunque parezca paradójico para poder practicar adecuadamente la ciencia de la alquimia-tantra, es necesario ver, conocer, saber hacia donde se dirige y como dirigirse. Por ello los evangelios dicen, como nos recuerda el V.M. Samael: “para poder tener vino nuevo se necesitan odres nuevos”, es decir una visión nueva, esto es, una mente capaz de ver “la forma y el vacío, el vacío y la forma”. Esto es, comprender las funciones de nuestra mente, como percibe, como concibe, como crea, como disuelve, etc.
Llegar al reino con los cuerpos solares, es dar completa luz y comprensión a todo nuestro aparato psíquico, es decir la totalidad de nuestra mente. De modo que los beneficios del Tantra -alquimia, trasciende todo concepto o creencia espiritual, para llegar y alcanzar la pura verdad, aquella verdad que nos libera de la rueda del samsara con todas sus ilusiones y fantasías, que incluirán el nirvana de los Dioses. El Tantra alquimia es la vía directa que nos llevara a la realidad profunda del Ser.


Atentamente:

Rafael Pavía.                                      2/10/21017.