viernes, 14 de julio de 2017

Los cuerpos de Gloria o Trikaya. Darmakaya, Sambogakaya y Nirmanakaya


Los cuerpos de Gloria o Trikaya.
Darmakaya, Sambogakaya y Nirmanakaya



Los cuerpos físico y vital deben obedecer al alma; el alma debe obedecer al INTIMO, y el INTIMO debe obedecer al GLORIAN. Cuerpo, alma y espíritu, deben convertirse en un universo purismo y perfecto a través del cual pueda expresarse la majestad del GLORIAN.

Medicina Oculta. Samael Aun Weor.



Lo que es el SER, muy raros seres humanos lo han comprendido.

El GLORIAN es el rayo, que, al tocar su “campanada” viene al mundo físico.

El GLORIAN es la ley y es la raíz incógnita del hombre.

El GLORIAN es el SER del SER.

El GLORIAN es la ley dentro de nosotros.

Medicina Oculta. Samael Aun Weor.


El Dharmakaya en sí mismo, como sustancia-Ser, es inmortal, divinal. El Cuerpo Ley del Dharmakaya, nos da eso que podríamos denominar omnisciencia; si por algo al Cuerpo Ley se le llama Dharmakaya es porque es el resultado de tremendos trabajos hechos en nosotros mismos y dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Que el Cuerpo de Dharmakaya pueda sumergirse entre el Vacío Iluminador y más aún, que pueda llegar a la Talidad, que está más allá del mi mismo, del Vacío Iluminador, es innegable, es innegable.

Conferencia: “La materia y la Talidad”. Samael Aun Weor 


Al inicio de la Aurora del Mahamvantara la Heterogeneidad se desenvuelve de la Homogeneidad, renace el Ejército de la Voz (Dios), para volver nuevamente a Crear.

Cuando se anunció la Aurora del Día Cósmico, el Universo se estremeció de terror. En la Conciencia de los Dioses y de los Hombres surgió un extraño y aterrador crepúsculo y la Luz Increada comenzó a alejarse de la Conciencia de ellos.

Entonces los Dioses y los hombres lloraron como niños ante la Aurora del Gran Día Cósmico. El Logos Causal del primer instante recordó a los Dioses y a los hombres sus deudas kármicas y comenzó el peregrinar del hombre de un mundo a otro, hasta la Tierra, donde actualmente vive sujeto a la “Rueda de Nacimiento y Muerte”, hasta que aprenda a vivir gobernado por la Ley del Amor.

                      Tarot y Cabala. Samael Aun Weor.

El Glorían el Ser del Ser, gobierna bajo su única Ley, que es la ley del Amor. El Glorían es la ley; y cita el Maestro Samael como cuerpo de Ley el Dharmakaya. Y este cuerpo es sustancia-Ser, por lo que existe la sustancia Ser que impregna todo el espacio. Sin duda que los misterios del Ser son insondables, Lo que es el SER, muy raros seres humanos lo han comprendido. Y aunque nuestra ultima comprensión sobre el Ser, debe de ser abordada con la intuición en su origen aun inmanifestado y siendo causa de espíritu y materia, pero sin ser lo uno ni lo otro. No podremos eludir el hecho de que por causa de nuestro olvido del Ser, será mediante su parte manifestada que deberemos descubrir y comprender su primera naturaleza, original, allí donde la Gloria resplandece llena de Luz. 


La Fe cristiana y la Fe budista, coinciden entre otras muchas cosas en su última aspiración doctrinaria, donde la muerte y la resurrección culminarían sus enseñanzas. Siendo en el misterio de la muerte donde mejor encontraremos la naturaleza del Ser y su bendita Luz. 

Tal como lo expresa Pablo de Tarso a la comunidad griega de Corinto, escéptica a creer en la resurrección de los muertos: «Si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación, vacía es también nuestra fe» (I Corintios 15:14). Toda la Fe cristiana gira en torno a la resurrección de Jesucristo. Y no menos sucede en el budismo, donde su aspiración doctrinaria busca liberarse, de la rueda del samsara o ciclos de nacimientos y muertes; siendo tal hecho evidente, cuando se consigue el cuerpo de “Arco iris”. A lo cual nos dice el actual Dalai Lama: “no se trata tan sólo de relatos de “ciencia-ficción religiosa” sino de testimonios fidedignos que nos trasmiten el esperanzador mensaje de que, desde épocas inmemoriales, los seres humanos hemos gozado de una tecnología espiritual capaz de vencer nuestras habituales limitaciones espaciotemporales”.


Y también nos dice Dudjom Rimpoche cabeza de la escuela Nyingmapa [antigua] del budismo tibetano: sería imposible enumerar a todos aquellos que han alcanzado el cuerpo de arco iris gracias a las enseñanzas del Dzogchen [Gran perfección: las enseñanzas más esotéricas del budismo tibetano a las que pertenece, por cierto, el Bardo Thödol]. No se trata, pues, de meras leyendas trasnochadas ya que existen testimonios altamente fiables de que, en nuestra época, también han sido varios los individuos que han alcanzado tan insólito logro.

Y otro testimonio nos lo da Tulku Urgyen, dice así: Dentro del mundo cristiano algunos investigadores como el padre Francis Tiso, sacerdote católico, estudiante de lenguas y culturas diversas entre ellas la tibetana y Canon de la catedral de San Pedro Isemia en Italia así como vicario parroquial en Mill Valley asociado a la Arquidiócesis de San Francisco California han mostrado un gran interés para con el examen de este extraordinario fenómeno en el cual encuentran un sorprendente paralelismo con los hechos de la muerte de Jesús de Nazareth. El padre Tiso decidió viajar al Tibet con el propósito de investigar el caso más reciente de cuerpo de arco iris, el cual fue manifestado en 1998 por un contemplativo de la escuela Gelugpa del Budismo Tibetano llamado Khenpo A-chos.

Por lo tanto, ya dentro de budismo como del cristianismo su fe y doctrina, pretenden liberarnos de la banal muerte, para procurarnos en el trance de la muerte la salvación. 


Obviamente las doctrinas a las que estamos refiriéndonos son esotéricas. Y no todos están al alcance de comprender y asimilar estas enseñanzas. En el mundo cristiano son muchos los que esperan la resurrección de sus cuerpos, en la parusía o segunda vuelta de Cristo; de tal modo que los cuerpos de los difuntos resucitarán cuando Cristo venga en el fin del tiempo. Creen así que las almas que están en el cielo se unirán a sus cuerpos que serán gloriosos porque participarán de la gloria de Cristo resucitado y habitarán con El en el cielo. Creyendo a la vez que Jesucristo y La Virgen María son los únicos que ya están en el cielo con sus cuerpos glorificados. Diferentes son los gnósticos que esperamos la segunda venida de Cristo en nuestro interior, como producto de nuestro trabajo psicológico y alquímico.

Llegar ha alcanzar el cuerpo de resurrección o cuerpo de arco iris, necesita de una materia, de una sustancia, y de un despertar espiritual. La materia esta hecha de diferentes sustancias y da forma a diferentes formas en el espacio. Nuestro cuerpo físico-material esta hecho de diferentes sustancias, entre ellas aquella que es la más importante y es la que le aporta vida; que es el Praná, del que se forma nuestro “Sacro Semen”. Las enseñanzas esotéricas del budismo y del cristianismo se basan en el tantra y la alquimia, siendo las dos ciencias semejantes en su praxis. A tal praxis la denominaremos suprasexualidad o sexualidad sagrada. Le decía Jesús a Nicodemus en los evangelios: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo". Nicodemus sin conocer los misterios de la alquimia no comprendía al maestro Jesús, ignorando la potencialidad de la sexualidad sagrada. Mientras que en la práctica del tantra en el budismo solo es accesible en quienes han despertado su Bodichita, esto es la conciencia compasiva y despierta en lo espiritual por lo que esta ciencia en oriente también es exclusiva para unos pocos. Dice así el Lama Yeshe: El tantra solo puede funcionar en aquella persona interesada ante todo, en beneficiar a los demás y que considere el camino tántrico como la forma mas rápida y poderosa para conseguir esa aspiración altruista. (Libro introducción al tantra).


Es obvio que la transmutación del cuerpo y sus sustancias buscan un fin, este fin es su propio origen, lo cual nos tiene que llevar al cuerpo de Ascensión, donde el cuerpo-material ha sido totalmente reabsorbido en su pura esencia. Transformándose los cinco elementos del cuerpo la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter en la cruz de la alquimia, llegando los elementos a su origen, donde el Tattva (vibración) o verbo creador resuena en el espacio. Así Jesús fue ascendido a los cielos: Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. (Lucas 24:51).

La resurrección y ascensión a los cielos son la base de la Fe cristiana y Budista; en la tradición del budismo tibetano, se relata la ascensión a los cielos de Padmasambhava así:

“En el momento de partir del Tíbet, Padma dijo: "De aquí en adelante, el Dharma será difundido por Avalokiteshvara." El rey, con sus ministros de estado y sus servidores, a caballo, acompañaron a Padma hasta Gung-thang-la, donde toda la comitiva hizo alto para pasar la noche. Luego que Padma hubo expresado sus últimos deseos de buena suerte al rey y a todos los presentes, a la mañana siguiente surgió del cielo, en medio de un fulgor multicolor, un caballo azul totalmente enjaezado. Se oyó música celestial, y también apareció una gran asamblea de divinidades. Padma montó en el caballo y éste se elevó por los aires. Luego de pronunciar sus bendiciones finales, en el nombre de Budha, el Dharma y la Sangha, Padma y las divinidades que lo acompañaban desaparecieron en los rayos del sol."


Semejante es también la ascensión del profeta Elías a los cielos:

8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.

9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.

10 El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no.

11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.

12 Viéndolo Eliseo, clamaba ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.

13 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.
2 Reyes 2:8-13
(Reina-Valera 1960)



Seguiremos con este tema sobre los cuerpos de Gloria o Trikaya.

Atentamente:

Rafael Pavia. 14/07/ 2017.

4 comentarios:

  1. Muy bien, gracias por compartir.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Quien quiera aprender budismo tántrico tibetano debe acudir a un maestro de budismo tántrico tibetano. Samael Aun Weor, era muchas cosas en el ámbito del misticismo, desde practicante de ciencia oculta, a maestro de su escuela oculta, a escritor, pero no era budista tántrico.

    ResponderEliminar