lunes, 12 de diciembre de 2016

Aprender a vivir en la verdad.

Aprender a vivir en la verdad.

Cuando hablamos del despertar de la conciencia siempre lo relacionamos con experiencias de tipo psíquico, místico, de éxtasis, de shamadi, o vacío. Pero pocas veces abordamos el despertar de la conciencia en la vida ordinaria, en nuestro diario vivir. Pareciera que un maestro iluminado tendría que estar de continuo en estado de éxtasis, de arrobamiento místico, etc. En principio debemos comprender que utilidad tienen las experiencias y como encajarlas en nuestro proceso espiritual, lo que equivale a encajarlas en nuestro diario vivir. Por ejemplo, cuando alguien experimenta un éxtasis de amor divino elevado, deberá comprender que ese amor recibido es todo lo que le queda aún por amar a la humanidad, puesto que ese amor no puede quedárselo para uno mismo sin más, pues el amor divino es para componer y aplicar la compasión y la caridad por nuestros semejantes.



Las experiencias intimas hay que reflexionarlas e investigarlas como fenómenos de tipo psíquico o espiritual, puesto que detrás de toda experiencia o fenómeno se encuentra la realidad del Ser. Queremos decir que el Ser nuca se queda atrapado en ninguna experiencia temporal o fenómeno psíquico, el Ser siempre se encuentra más allá de todo fenómeno o experiencia. Por tanto, es obligación nuestra comprender que son estas experiencias y hacia donde nos llevan, las experiencias podrán ser más objetivas cuanto más y mejor nos acerquen a la realidad del Ser; las experiencias nos deben de llevar a la compresión de nuestros orígenes y de nuestro destino final en el proceso espiritual de la Gran obra. Si nos quedamos estancados en la fenomenología psíquico-espiritual sin más, posiblemente nuestro fracaso en el proceso del despertar de la conciencia y en la Gran Obra se cumpla.

Muchos son los que se quedan atrapados en el triángulo mágico del árbol de la vida, otros llegan hasta el triángulo ético, pocos llegan al triangulo lógico del Padre y algunos en exclusiva dan el gran salto hacia la realidad plena del Ser en el Espacio Abstracto Absoluto. Es difícil ver la realidad del Ser en el triángulo mágico porque es el mundo de las formas, hay formas densas en el mundo físico y formas sutiles en el mundo astral o mundo psíquico. Ya en el triángulo ético podemos percibir mejor los valores, los defectos y las virtudes, allí la batalla entre la ignorancia y la sabiduría se desata con dureza; luego en el triángulo del logos más cerca de la verdad absoluta, aun podemos quedar atrapados por la dualidad del mundo relativo o existencial con su verdad también relativa y dual, sujeta aun en la mente intermedia. Pero aquellos que dan el Gran Salto y se ubican en el Ser Absoluto salen de toda mentira, de toda falsedad, de toda ignorancia; comprendiendo la realidad ultima del Ser, desde el principio al final, es el Gran Salto a la Verdad Absoluta.



La verdad absoluta nada tiene que ver con creencias, conceptos, teorías, ni siquiera tiene que ver con experiencias psico-espirituales, pues también las trasciende, pues toda experiencia por sublime que sea es temporal, y solo nos aportara una parte del todo. En cambio, la conciencia superlativa del Ser, la absoluta y trascendental, la conciencia plenamente objetiva, nos muestra de modo permanente la realidad de nuestro existir, la realidad de nuestro paso por lo terrenal, del paso por la existencia psíquica; nos muestra plenamente la realidad y naturaleza total de nuestra mente, para que no pueda haber engaño, ni confusión posible, eso es conciencia objetiva.

Cuanto más cerca e integrados en el Ser, mejor nos adaptamos a la vida común, porque hay menos confusión, menos fantasía, menos sueños e ilusiones. Podemos participar sin conflicto de la convivencia, puesto que la conciencia ha pasado de un estado meramente personal a un estado integral, colectivo, humanitario, universal. Muchos sinceros equivocados, piensan que, al llegar al Ser Absoluto, uno se desintegra, desaparece, deja de existir y sencillamente vive feliz, ¿cómo es eso? Es decir que después de inmensos súper-esfuerzos por lograr la verdad, y la compasión omnipresente, ¿resulta que desaparecemos? ¿qué sentido tiene eso? Puede uno pensar que ya uno se merece ese descanso eterno, cuando llega allí. Pero entonces de que me sirvió todo el inmenso esfuerzo, ¿para llegar a un nirvana placentero, feliz, propio para mí? Creo sinceramente que esa visión lúdica del Espacio Abstracto Absoluto es una fantasía, es irreal, subjetiva. Si es cierto, que uno alcanza en el Ser Absoluto la plena felicidad, pero porque la verdad lo sostiene, porque la compasión y el amor son ahora su plena realidad; y por ello será el primero en ofrecerse una y mil veces a la humanidad doliente, para asistirla y ayudarle y salvarla. Si ignoramos este hecho, entonces mejor repetimos la Gran Obra, porque de poco nos ha servido.


Espero que comprendan que la realidad espiritual, no puede emanciparse de la vida, que en realidad de lo que trata este camino es que eliminemos nuestros sueños, nuestra ignorancia, nuestros miedos, y que lleguemos a ser personas plenamente conscientes de nuestra realidad existencial. Aquello que trasciende el tiempo y las experiencias del mundo de las formas físicas y psíquicas, es lo que continua, pero continua más allá de lo perecedero, de lo caduco, aquello no tiene forma, ni color, ni olor, ni se puede pesar, ni medir; aquello que continua pertenece al espacio-mente, pertenece a la mente universal o mente uní-total. Lo que continua después de la muerte, después de la disolución del cuerpo, del sistema solar, de la galaxia, aquello que se perpetua eternamente no tiene forma, ni existencia, es el propio Ser auto-sostenido, auto-iluminado, autoconsciente, sin apoyo externo alguno. Cuando la conciencia despierta comprende que lo exterior y lo interior pertenece a una única mente, entonces descubre por sí mismo que significa apoyarse en formas externas (materiales, físicas y psíquicas) y como auto-sostenerse sin depender de formas externas, de hecho, el origen del Ser es independiente del espíritu y la materia:

El Absoluto es el Ser de todos los seres. Él es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Él se expresa como Movimiento y Reposo Abstractos Absolutos. Él es la causa del Espíritu y de la Materia, pero no es ni uno ni la otra.

                              Tarot y Cábala. Samael Aun Weor
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Si se comprende que exterior e interior son originados en una única mente, entonces se comprende con certeza que el cielo y el infierno, pertenecen a esa única mente, entonces lucidamente, claramente comprende todos los fenómenos psico-espirituales. Así exterior e interior son productos de un mismo fenómeno, cielo e infierno también, evolución e involución, actividad y descanso, etc. toda dualidad es producto de una única mente, tiene un único origen y causa. La conciencias dormidas, los que sueñan se posicionan en una parte de la dualidad, sin comprender bien la otra parte opuesta y siempre se mueven en el dualismo separatista del “yo y el tu”, y mucho menos comprenden la unidad “no dual” que todo lo sostiene.

Cuando uno despierta conciencia más allá del bien y del mal, más allá de toda dualidad, ya que el amor es incondicional, no condena ni justifica si no que comprende, entonces es apto, capacitado, para ayudar y asistir a la humanidad, no solo con amor y compasión, también con la sabiduría y la luz que emana del propio amor. De ese modo la conciencia despierta fluye en la vida común, comprendiendo el misterio del “océano del vida libre en su movimiento”.



Atentamente:


Rafael Pavía. 7/12/16.







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