miércoles, 30 de diciembre de 2015



Gnosis y Karma.

<Ostensiblemente, tanto en esencia como en accidente, Gnosis y Gracia son identificables fenomenológicamente.
Sin la gracia divina, sin el auxilio extraordinario del hálito sagrado, la Auto-Gnosis, la Auto-Realización íntima del Ser, resultaría algo más que imposible.
Autosalvarse es lo indicado y esto exige plena identificación del que salva y de lo que es salvado.
Lo Divino, que habita en el fondo del alma, la auténtica y legítima facultad cognoscente, aniquila al Ego y absorbe en su paropsia a la Esencia y, en total iluminación, la salva. Este es el tema del Salvator Salvandus.
El gnóstico que ha sido salvado de las aguas, ha cerrado el ciclo de las amarguras infinitas, ha franqueado el límite que separa al ámbito inefable del Pleroma de las regiones inefables del universo, se ha escapado valientemente del Imperio del Demiurgo porque ha reducido al Ego a polvareda cósmica.
El paso a través de diversos mundos, la aniquilación sucesiva de los elementos inhumanos, afirma esta reincorporación en el sagrado Sol Absoluto y entonces, convertidos en criaturas terriblemente divinas, pasamos más allá del bien y del mal.>

Samael Aun Weor
“La Doctrina Secreta de Anawak” / Capítulo X 

La Gnosis es un conocimiento que nos viene a salvar y “Auto-salvarse es lo indicado” y para ello necesitamos de la gracia divina o Don de Dios. Ahora bien de que nos salva esencialmente la gnosis, bueno gnosis significa en griego conocimiento, siendo no un conocimiento cualquiera sino el “conocimiento en si”, es decir aquel conocimiento que se ajusta a la verdad por ello es necesaria la Gracia Divina, pues la verdad es la propia naturaleza o cuerpo del Padre, el Darmakaya se traduce como el “Cuerpo de la Verdad”; de tal modo que la gnosis nos libra de la ignorancia y con ello del sufrimiento que produce la ignorancia.

Todo el trabajo de la alquimia sexual se realiza para poder pasar a la otra orilla del océano de la vida. <El gnóstico que ha sido salvado de las aguas, ha cerrado el ciclo de las amarguras infinitas, ha franqueado el límite que separa al ámbito inefable del Pleroma de las regiones inefables del universo, se ha escapado valientemente del Imperio del Demiurgo porque ha reducido al Ego a polvareda cósmica. >, lo que viene a traducirse en que el gnóstico alquimista a dejado su esclavitud ignorante ante el poder del instinto sexual. Así quien obtiene el pleno dominio sobre su instinto sexual, queda liberado como se libero Prometeo encadenado en la piedra ante la misericordia de Hércules, liberándose del entrenador psicológico o Lucifer quien nos tienta con su dominio sobre el fuego instintivo sexual.

La gnosis nos descubre que todo el mundo del sufrimiento, del karma incluyendo la katancia o karma de los dioses es producto de nuestro desconocimiento, ignorancia, sobre la naturaleza del Ser. Cuando sufrimos y padecemos, cuando nos arrepentimos pero seguimos sufriendo y padeciendo sucede que nos queda o nos falta adquirir la Gracia Divina, el Don de Dios que es su sabiduría innata que participa de la infinita compasión o amor. De modo que la Gracia, compasión o amor, nos permiten trascender el sufrimiento inconsciente e ignorante que encadena a toda la humanidad, de ese modo “se ha escapado valientemente del Imperio del Demiurgo” separando “al ámbito inefable del Pleroma (espíritu) de las regiones inefables del universo” (regiones del nirvana incluidos en la rueda del samsara). Lograda la emancipación o liberación incondicional la gnosis cumple con su cometido, liberándonos del karma y el sufrimiento producido por toda nuestra ignorancia respecto al Ser. Para ello es necesario como nos indica nuestro avatar Samael “plena identificación del que salva y de lo que es salvado”, lo que implica unidad con el Ser, sin distorsión ni confusión, lo que implica participar de su amor, sabiduría y felicidad.

<La palabra “BIENAVENTURANZA” significa “FELICIDAD ÍNTIMA” no dentro de mil años; ahora, aquí mismo, en el instante que estamos viviendo.>

La revolución de la Dialéctica.     Samael aun Weor. 



La felicidad solo es posible eliminando todo egocentrismo, asumiendo la naturaleza plena del Ser, ahora aquí mismo en el instante que estamos viviendo ya que dentro del Ser solo permanece lo eterno.

Atentamente:

Rafael Pavía 30-12-2015.




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