domingo, 9 de octubre de 2016

Gnosis radical y revolucionaria

Gnosis radical y revolucionaria

La Gnosis no puede crearse, ni construirse, ni elaborarse, porque la gnosis ya existe de por sí, ya que es una enseñanza perenne, eterna, atemporal, es decir, nuca tuvo un principio ni tendrá un final. Si reconocemos este hecho de una gnosis inmortal, a la vez que innata, entonces tendremos que cambiar nuestra perspectiva de que el despertar de la conciencia es algo progresivo y que la gnosis se va adquiriendo poco a poco, esa idea es completamente falsa, esa falsa idea demuestra que creemos que la gnosis se va obteniendo, acumulando, logrando, adquiriendo, etc. como si la gnosis o el despertar de la conciencia pertenecieran al ámbito de lo horizontal, de lo común y ordinario de nuestras vidas, como si la gnosis perteneciera a lo temporal. Quien piensa o cree que eso es así es porque sencillamente desconoce la naturaleza propia de la conciencia superlativa del Ser.



La gnosis es atemporal y se vive en un exclusivo aquí y ahora, es por ello que todos los maestros insisten en la filosofía de la momentaneidad, eso es mantener la presencia en el aquí y ahora. Y tal “aquí y ahora” no es un simple aumento de atención sobre el sujeto, el objeto y el lugar como nos recuerda la clave de S.O.L. no debemos caer en lo superficial, en una simple practica como la que aplican en la meditación tan de moda ahora, el Mindfulness. Para el gnóstico el aquí y ahora, es un adentrarse en lo atemporal, es una conexión con lo eterno, es un estado del presente no condicionado ni por el pasado, ni por el futuro.



Pensemos que nuestro ego si pertenece al tiempo y hará lo imposible por mantenernos sujetos a lo temporal, a lo progresivo, a lo acumulativo; así el yo nos mantendrá siempre condicionados, es por ello que debemos de ser radicales, como lo fue Jesús el Cristo y sus discípulos quienes dejaban de hacer lo que estaban haciendo en su vida horizontal, para que de inmediato seguir a Cristo, así lo hizo el apóstol Andrés, Felipe, Pedro, Mateo y otros tantos, así la gnosis es radical y revolucionaria.

El ego es del tiempo, pertenece a la vida horizontal, por tanto, ser gnóstico y aplicar el aquí y ahora significa conectar con el Ser atemporal, situándonos en un presente vertical que no esté sujeto al tiempo horizontal, con su pasado y futuro. El yo tendrá y buscará millares y millares de justificaciones, para seguir sujetos y condicionados por lo temporal.



La gnosis no puede ser semejante a la bíblica Torre de Babel, donde los hombres pretendían alcanzar el cielo acumulando ladrillo sobre ladrillo, construyendo, elaborando, montando, toda esta dinámica pertenece al proceso racional de la mente intermedia, donde el yo subsiste con miles de subterfugios. La mente racional o intermedia es acumulativa, pues acumula datos, información que va almacenando, para así condenar o justificar nuestros actos y la misma gnosis; también la mente intermedia pretende elaborar, construir, desarrollar su gnosis, eso si condicionada por los propios datos, e información acumulada, y obviamente condicionada por sus temores, y el propio ego, esta es la levadura de los fariseos, que cita el Cristo. ¿Cómo pretendemos alcanzar al Ser Absoluto acumulando información y colocando y recolocando dicha información, según los condicionamientos del ego?

El aquí y ahora del gnóstico, es un salto al vacío, es como dice el M. Samael un abrirse a “la verdad, que es lo desconocido de momento en momento”. Nuestra conciencia necesita plena libertad para despertar, no puede estar sometida ni condicionada por el tiempo. Es imprescindible comprender esta cuestión mediante la praxis, no por medios especulativos, el aquí y ahora no es conceptual, es sencillamente un Saber Ser y Estar en el presente, un presente que no acumule ningún rastro del pasado: preocupaciones, agobios, lamentos, éxitos pasajeros, infortunios, etc. ni tampoco el presente debe estar condicionado por el fracaso o el éxito de mis intenciones o proyectos, propósitos, designios, etc. nuestra felicidad y sabiduría no pueden depender del futuro, eso es una falsedad.



Básicamente podemos encontrar dos niveles de gnósticos, los que tiene la conciencia dormida y los que tienen la conciencia despierta. Los dormidos, siguen construyendo su Torre de Babel, buscando el cielo o sus estados superiores de conciencia; y están los gnósticos despiertos, aquellos que ya no están condicionados, ni limitados, ni por el tiempo, ni por los fenómenos físicos y psíquicos, ni por los procesos racionales de la mente intermedia. Quien tiene la conciencia despierta, puede ver las cosas tal cual son, sin artificios, ni fantasías, ni especulaciones, sin depender de proyectos futuros, el despierto no está condicionado ni por el mundo exterior, ni el mundo psíquico, pues conoce la realidad de su mente plenamente, comprendiendo la relación intrínseca entre espíritu y mente. El gnóstico despierto vive en el aquí y ahora, en conexión con su Ser eterno, abierto a todas las opciones de la vida buenas o malas, no tiene temor al karma, pues sabe que, en un estado de presencia permanente de su Ser, el karma de extenúa, se debilita y desaparece. El Gnóstico es radical y no teme al karma, pues sabe que el karma o las circunstancias que le rodean son su mejor enseñanza. Tampoco le importa triunfar o fracasar, lograr o perder, pues estando en el Ser ¿qué nos pueden quitar o dar? Sobre esta cuestión radica la Fe gnóstica, solo así podemos caminar sobre las aguas de la vida haya tormenta o no la haya.


Estimado lector, no pongas tus esperanzas en un futuro o en un proyecto, si aún no has despertado, si tu conciencia sigue dormida, busca tu conciencia superlativa del Ser sin temor, ni te engañes con una falsa humildad que te diga poquito a poquito, o te diga con paciencia. Si es cierto que como dice el M. Samael hay que ser humildes y pacientes, pero No con la intención de someternos a las condiciones del ego con su temporalidad; si hay que ser verdaderamente pacientes y humildes, no hay otro momento mejor que el Aquí y Ahora, ¡no te dejes engañar por el ego, date, cuenta, intenta despertar!



Descubrirás en cuanto actives la conciencia que la gnosis ya es, que no hay que construirla, crearla, desarrollarla, pues la gnosis es del Ser, es atemporal, perenne, y eso es un gran alivio, porque entonces nuestro esfuerzo, no se dispersara, si no que se centrara en la propia conciencia, y con ello el mismo Ser nos permitirá enfrentarnos a la vida y a nuestro karma o destino, desde la misma luz y compasión.

Atentamente:

Rafael Pavía. 9/10/2016.

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