miércoles, 29 de noviembre de 2017

Divinidad Gnostica

Divinidad Gnostica.

Todos los profetas, avataras, maestros espirituales conectaron con su ser divino, y cada cual expreso su revelación y de dichas revelaciones, se formaron diferentes religiones o tradiciones espirituales: Brahmanismo, Taoísmo, Budismo, Zoroastrismo; aquí podemos seguir añadiendo a los egipcios, griegos, celtas y todas las culturas mesoamericanas. Cada maestro experimenta su conexión con su divinidad, así dijo Jesucristo:
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

                                                 (R.V.R. Juan:8:31,32.)


Conocer la verdad en el camino espiritual es imprescindible, en ella esta la palabra y sabiduría de Cristo, y con ello seremos libres de nuestra ignorancia. Así todos los profetas nos dieron su verdad, cuestión que parece contradictoria, pues cada tradición nos presenta un formato diferente de la divinidad, pero para el gnóstico, no es el formato el que contiene la verdad, sino, que es en el contenido de los diferentes formatos o religiones, donde encontraremos la verdad de la divinidad; así dice el Maestro Samael: “todos las religiones son perlas engarzadas en e hilo de oro de a divinidad”

La revelación espiritual de la divinidad, es objetiva en cada cual según la conciencia que tenga de sí mismo. La única verdad solo la podemos hallar en nuestro interior, es decir en el conocimiento de si mismo. Cada cual es afín a una tradición espiritual, por lo que sus revelaciones de tipo psíquico, es decir, que se forman y mantienen con imágenes, formas, teofonías, etc. se manifestara según el formato de su tradición, ya sea cristianismo, budismo, hinduismo, etc. De un modo más profundo la divinidad se expresa en el silencio, en la intuición, más allá de toda palabra e imagen, allí surge la inspiración del Agnostos Theos, es decir del Ser inamnifestado, este es el Ser original, en su inmensa profundidad, allí es donde brilla la luz increada.


La gente común que vive su religiosidad de forma exotérica, es decir externa, completamente dependiente, de su tradición y de sus interlocutores o mediadores, entre lo divino y lo humano, esto es sacerdotes, profetas, gurús, etc. poco o nada pueden conocer de su verdad, es decir poco o nada se conocen a sí mismos; poco han inquirido e investigado sobre sí mismos. Después podemos encontrar gente que buscando dentro de sí mismos, han empezado a conectar con su realidad interior, percibiendo, sintiendo, y reflexionando sobre su Ser intimo; estos entran en una faceta mesotérica, es decir intermedia entre lo de fuera y lo de dentro, y aunque mantienen la dependencia de la tradición y sus intermediarios entre lo divino y lo humano, ya inician su camino por ellos mismos, ya empiezan a vislumbrar su verdad interior. Más algunas personas han dado el paso hacia lo esotérico, hacia el interior de sí mismos, en busca de su Ser, de su verdad interior, profundizando en todas sus dimensiones, llegando a conectar con su divinidad; de hecho Cristo intimo exige que nos conozcamos hasta las ultimas consecuencias. El autentico esotérica se convertirá en un gnóstico, en un conocedor de su realidad, de su verdad, para o cual habrá pasado por el mundo de las formas tanto físicas (lo externo), como psíquicas (lo intermedio), para finalmente llegar a percibir su realidad espiritual de modo plenamente objetivo; conectando así con el hilo de la divinidad que traspasa por todas las formas religiosas, llegando a su contenido. 

Por lo dicho cada cual percibe y concibe a dios a su manera, según sea la conciencia que de sí mismo tenga, y eso le situara en un punto matemático en su nivel de Ser; de tal modo que según su visión de la divinidad que tenga cada cual, así será su modo de vivir. Y no nos estamos refiriendo a formas externas de vida, es decir a conductas morales, establecidas por normas sociales, religiosas, o morales, nos referimos a un modo de vivir donde lo interno, nuestra profunda realidad del Ser, viva en armonía y equilibrio con todo lo que nos rodea; compaginando perfectamente lo interior y lo exterior, en una armónica unidad. 


Así tenemos primero a aquellos que perciben a dios fuera de ellos, segundo, a aquellos que empiezan a percibir a dios dentro de sí mismos y que inician un camino de búsqueda, donde la respuesta certera sabe que la hallara dentro de sí mismo; tercero aquellos que ya encontraron su verdad, aquellos que sondearon e investigaron hasta sus profundidades, comprendiendo que sus revelaciones son subjetivas u objetivas dependiendo del grado de conocimiento que tengan sobre sí mismos. Estos saben sobre su cuerpo físico, sobre su psiquis, sobre su mente, sobre su espíritu, sobre su conciencia, sin que exista confusión; es decir conocen su plena realidad gracias a su experiencia, entonces descubren al “Ser en el océano de la vida libre en su movimiento”.

La divinidad gnóstica, es nuestra realidad original, aquella que se encuentra más allá del día y de la noche, de lo activo y lo pasivo, del maha-pralaya (pasivo) y del mahavnatara (activo). En el esta la suprema unidad que trasciende toda dualidad, por ello dicen los textos gnósticos: “Omnia in duobus, duo in uno, uno in nihilo”. Esto es: “Omnia in duobus” todo en dos (esto es en la creación o mundo manifestado, mundo de las formas físicas y psíquicas); “Duo in uno” dos en uno, es decir que todo se unifica en el Ser, en e Padre, en el Keter de la cábala, ahí se muestra el Ser en su aeon 13 mostrando lo manifestado (lo creado, lo finito, lo perecedero) y lo inmanifestado (lo increado, lo permanente, lo eterno); “Uno in nihilo” uno en la nada, aquí se presenta al dios desconocido de los gnósticos, al “Agnostos Theos”, al Ser original, inmanifestado, el Ser increado porque esta más allá de toda creación, más allá de nacer y morir, más allá de lo perecedero, de lo temporal, porque es eterno, atemporal, por tanto siempre estuvo, esta y estará.


Cuando se alcanza a comprender y experimentar a la divinidad gnóstica, el: “Omnia in duobus, duo in uno, uno in nihilo”, entonces esto también debe de encajar en nuestro punto matemático del Ser y en nuestro modo de vida, convirtiendo la luz increada, en el arte de “saber vivir”, saber vivir entre lo finito e infinito, entre lo perecedero y lo imperecedero, entre lo activo y lo pasivo, entre la vida y la muerte, comprendiendo con plena claridad lo que es la verdad relativa (del mundo de las formas) y la verdad absoluta donde se unifica lo manifestad e inmanifestado. De modo que según como concebimos a dios, así será nuestro modo de vivir.

Atentamente: 
Rafael Pavia.                                   29/11/2017.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Integración del Ser.



Integración del Ser.

"OMNIA IN DUOBUS. DUO IN UNO. UNOS IN NIHILO"
TODO EN LA DUALIDAD. DOS EN UNO. EL UNO EN NADA.

“Jesús vio a unos pequeños que mamaban. Dijo a sus discípulos: Estos pequeños que maman son semejantes a los que entran en el Reino.

Le dijeron: Entonces, ¿haciéndonos pequeños entraremos en el Reino?

Jesús les dijo: Cuando hagáis de los dos uno y hagáis lo de dentro como lo de fuera y lo de fuera como lo de dentro y lo de arriba como lo de abajo de modo que hagáis lo masculino y lo femenino en uno solo, a fin de que lo masculino no sea masculino ni lo femenino sea femenino,… , entonces entraréis [en el Reino]”
.
                  (Evangelio de Tomás. Textos Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi).


En todo el proceso de integración del Ser, nos enfrentamos a la dualidad, al “tú y el yo”, a lo masculino y femenino, a lo solar y lo lunar, a lo de arriba y abajo, a la derecha y la izquierda. Siendo la totalidad del Ser una integración de toda su manifestación, por ello dice el V.M. Samael, en el Pistis Sophia, que Sophia es una simbiosis de luz y tinieblas, y que ella sube y baja en toda la manifestación dual del Ser. En la medida en que nos vamos elevando e integrando en el Ser, ya sea desde la visión del raja-yoga con los chacras, o sea por la visión del árbol de la vida y sus sephirots (aspectos ambos, bien conocidos por los gnósticos) la unidad debe de prevalecer sobre la dualidad, para que realmente la integración del Ser sea efectiva.

Es decir que si vamos escalando por el sistema de los chacras, vamos a ir integrando la conciencia en la unidad, desde el chacra muladara hasta el chacra sahasrara; en todo este proceso vamos a ir viviendo en cada chacra una nota síntesis del Ser o un punto matemático del Ser, donde el Ser y el Saber se integraran en nuestra conciencia, el proceso proporcionara: pureza, virtud, conciencia de cada chacra, disolución del ego, y un “Saber Ser y Estar” en relación a dicho chacra que equivale a su punto matemático en la escala del Ser. Cada chacra tiene su relacion con sus elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego, aire, eter-akash, tattva y mahatattva, también con los centros psico-fisicos, glándulas endocrinas, etc. Todo este conjunto de aspectos son propios de la manifestación del Ser, que se ordenaran e integraran en nuestro proceso del despertar de la conciencia mediante el Ser y el Saber. Ya sabemos que el raja-yoga se vive en su plenitud con el kundalini-yoga, trabajando en (y lo decimos de modo sintético):

Muladara: Instintos.

Svadhistana: sexualidad y energia del prana.

Manipura: emociones mundanas.

Anahata: lucha entre el ego y el Intimo.

Vishuda: mentira (falsedad, confusión) y verdad relativa y absoluta.

Ajna: claridad mental, visión de la naturaleza de la mente.

Sahasrara: Intuición, integración con el espacio y la luz del Ser.



Obviamente son múltiples los aspectos y detalles en relación a este trabajo con los chacras y el Kundalini, aspectos que se amplían y profundizan en la medida que vamos levantando los diferentes fuegos del Kundalini en cada uno de nuestros cuerpos (físico, vital, astral, mental, causal); pero lo que aquí ahora planteamos es la unidad e integración del Ser en su parte manifestada, en toda su diversos aspectos, que se pueden encontrar en la naturaleza de los chacras. Desde el mundo de la forma-materia ubicado en el chacra muladar  vamos subiendo hacia el mundo del vacío-espíritu, de lo que se trata es de saber unir y tomar conciencia de como nuestro trabajo integra y encarna la realidad del Ser, tanto arriba como abajo.

Si tomamos como referencia el árbol de la vida como una escalera del Ser, tendremos que igual modo que en los chacras, comprender e integrar la naturaleza de cada sephirot. Tendremos que ver como se une e integra, el reino de Malkut (mundo físico, de la materia y las formas), con la corona de Keter (el Padre, el espíritu, el vacío). Toda nuestra labor, todo nuestro proceso, va encaminado a unir lo creado con sus orígenes.


Es por ello muy importante tener en cuenta el texto que el mismo maestro Jesus nos explico, en el texto arriba mencionado del evangelio de Tomas, en referencia a: 

"OMNIA IN DUOBUS. DUO IN UNO. UNOS IN NIHILO"

TODO EN LA DUALIDAD. DOS EN UNO. EL UNO EN NADA.

Todo el trabajo de realización intima del Ser, es un trabajo de integración, de encarnar al verbo, ello sucede gradualmente, hasta concluir en la resurrección. Siguiendo el trabajo en la Ascension o tercera montaña, como se indica en el Pistis Sophia, siendo toda la labor unir e integrar la realidad manifestada e inmanifestada del Ser. Por tanto no solo se trata de ser un experto en el tema de los chacras o de la cábala y el árbol de la vida (tema que los gnósticos debemos bien conocer), se trata de ver y comprender el objetivo de nuestro Saber y de nuestro Ser.


Todo en la dualidad: lo masculino y femenino, lo solar y lo lunar, lo de arriba y abajo, a la derecha y la izquierda, el placer y el dolor, la forma y el vacío, la materia y el espíritu. En la creación todo se polariza, todo se convierte en dualidad, cuestión que el ego aprovecha para sostener el “tu y el yo”. Sin embargo todo es una aparente dualidad, pues: Duo in Uno, dos en Uno. Todo esta contenido en el Uno, en el Padre, en el creador, en el logos y en su Hijo el Cristo.

Dos en Uno: “Cuando hagáis de los dos uno… (Jesus, según evangelio de Tomas), nuestro ego asume la dualidad como algo suyo, pues en la dualidad se permite sentirse separado de todo y de todos, con ello mantiene la “herejía de a separatividad”, que según el M. Samael es la peor de las herejías. Para evitar la dualidad del ego, hay que trascender la mente intermedia que es dual, o esta sometida a la ley del péndulo, como nos enseña el M. Samael. Solo activando la mente interior, mediante la conciencia superlativa del Ser, podremos adquirir la “contemplación no dual”, lo que nos llevara a una visión en la esfera del sephirot de Keter, del Padre. El Padre, sostiene la columna del centro,(entre la columna de la justicia y de la misericordia) en el árbol de la vida, esta columna es la del equilibrio y del perdón. Ese perdón se obtiene si somos capaces de sostenernos en la Unidad-no dual.

El Uno en nada: “... entonces entraréis [en el Reino]” (Jesus, según evangelio de Tomas). “unos in nihilo”. La nada, hay que comprenderlo y asumirlo como el Ser inmanifestado, donde encontraremos nuestro origen, el Ain de la Cabala, (Ain, sin significa ojo, visión). Jesus nos dijo que su reino no era de este mundo, invitándonos a buscar nuestro origen; Cristo nos invita a buscar la “Luz increada”, que es increada, porque nuca fue, ni puede ser creada, pues ya es y siempre fue y será, pues es la Luz de Cristo y su Reino de Luz en lo absoluto.

"Omnia umus est"

La integración o encarnación del Ser nos ha de llevar a unir lo manifestado y lo inmanifestado, lo creado y su origen primordial, lo de abajo y lo de arriba, el caos y el cosmos, las tinieblas y la luz, etc.

Estimados lectores, la luz del Ser en su infinitud y en su amor incondicional lo integra todo, puesto que todo esta en Él, en el Uno. Seguiremos más adelante inquiriendo sobre la contemplación no dual.

Atentamente:

Rafael Pavía.                              06/11/2017.

jueves, 2 de noviembre de 2017

La comprensión en los diferentes niveles del Ser

La comprensión en los diferentes niveles del Ser.

De todos es sabido que para disolver el ego es necesario, la compresión del propio ego; también resulta necesario para comprender nuestras revelaciones de tipo psíquico o místico, comprender en que nivel de Ser nos encontramos. Pues el nivel o estadio del Ser en que nos encontremos, nos permitirá interpretar de una forma u otra las diferentes revelaciones que se experimentan. Ejemplo, no interpretara del mismo modo una misma experiencia, revelación o sueño alguien que se encuentre en e nivel de Ser de un ángel, que aquel que se encuentre en el estadio de trono. El ángel que tiene su punto matemático o nivel de Ser entre la esfera de Malchut (c. físico) y la esfera de Jesod (c. vital), tendrá un comprensión básica entorno a su correspondiente circulo o estadio; en cambio el trono, vera la misma experiencia desde la perspectiva que le da su estadio o esfera, que corresponde a Binah (Espíritu Santo), por tanto la visión y comprensión y su consecuente interpretación serán bastante diferentes. Por ejemplo la visión onírica de una paloma de color blanco, tendrá un significado para e ángel que corresponderá a su proceso de trabajo psicológico y energético; siendo diferente el significado y a interpretación para el trono, que interpretara la experiencia en su propia esfera o en su correspondiente proceso de trabajo psicológico y energético. 


SEPHIROTE
NOMBRE KABALISTICO
NOMBRE CRISTIANO
ATRIBUTOS
CUERPOS
1 Kether
Hajoth Ha Kadosh
Serafines
Corona Suprema
Padre
2 Chokmah
Ophanim
Querubines
Sabiduría
Hijo
3 Binah
Aralim
Tronos
Inteligencia
Espíritu
4 Chesed
Hasmalim
Dominaciones
Amor
Intimo
5 Geburah
Seraphim
Potestades
Justicia
A. Divina
6 Tiphereth
Malachim
Virtudes
Belleza
A. Humana
7 Netsah
Elohim
Principados
Victoria
C. Mental
8 Hod
Beni Elohim
Arcángeles
Esplendor
C. Astral
9 Jesod
Cherubim
Ángeles
Fundamento
C. Vital
10 Malchut
Ischim
Iniciados
El Reino
C. Físico

De modo que es importante situarse en nuestro correspondiente nivel de Ser, sino podemos crear enormes confusiones. Una cuestión que los esóteristas deben de tener muy en cuenta es que una cosa son las experiencias psíquicas o místicas, que pueden experimentarse en cualquier etapa del camino, como una experiencia onírica, de samadhi, de vacío, astral, etc., experiencias que pueden ser de un alto nivel o trascendencia, pero la cuestión es como se trabaja, como se interpreta y gestiona a posteriori, dichas experiencias. Por ejemplo alguien puede tener la experiencia de un samadhi sobre la conciencia cósmica, y experimentar un amor omniabarcante y universal, pero si su nivel de Ser o punto matemático, corresponde al de arcángel, su gestión e interpretación girara en torno a la esfera de Hod (mundo astral), entonces quedara atrapado por las sensaciones y emociones que giran en torno al triángulo mágico o psíquico del mundo astral; en consecuencia su ego se apropiara emocionalmente y sentimentalmente de tal experiencia, gestionando tal experiencia en base a su nivel, haciendo un provecho según su capacidad de Ser y Saber; en esta cuestión la pregunta es ¿en que medida a podido integrar en su Coniencia-Ser la experiencia de la conciencia cósmica?. Obviamente un trono en su esfera de Binah (Espíritu Santo) en la misma experiencia tendría una gestión e integración de tal experiencia mucho mayor, amplia y profunda.



En lo comentado hay que entender que en la iniciación esotérica, se requiere para empezar el grado de buen dueño de casa, y una vez se entra en los grados de la iniciación, tendremos dos vías de ascensión por la escala de Jacob o angeologia, una la vía del nirvana, otra la vía directa. En la vía directa o de Cristo, se trasciende de modo inmanente toda la escala de la angeologia del árbol de la vida, para integrarse en el Ser Absoluto. Tanto para la vía del nirvana, como para la vía del Cristo es necesario reconocer en que nivel de Ser nos encontramos, hay que reconocer nuestro punto matemático de valores. Y bajo la columna de la Inteligencia de Binah (Espiritu Santo) y de la columna de la sabiduría de Chokmah (Cristo) debemos encontrar la Luz que nos oriente en cada nivel, esfera, o estadio del Ser. 

Es necesario reflexionar sobre estas frases del Maestro Samael:

"El Ser y el Saber deben equilibrarse mutuamente a fin de establecer en nuestra psiquis la llamarada de la comprensión."

“Nuestro verdadero SER es el AMOR y de ese AMOR nace la auténtica y legítima INTELIGENCIA que no es del tiempo".
“Para cambiar es necesario saber, para saber hay que aprender y para aprender hay que hacer grandes sacrificios".


Es obvio que la Luz de Cristo sobrepasa la mente intermedia, racional o conceptual, pero la inteligencia y la sabiduría, forman parte del Ser manifestándose mediante la lógica intuitiva, en nuestra mente interior.


Estimados lectores, veo con demasiada frecuencia la enorme confusión que existe, para escalar en nuestro proceso de realización intima del Ser, veo como nos dejamos llevar de forma subjetiva y a veces de modo incoherente, por falta de equilibrar el Ser y el Saber. A cada nivel de Ser le corresponde su nivel del saber, sin que tengamos que confundir el saber conceptual, con el saber propio del Ser, esto es la inteligencia y sabiduría de Binah y Choknah, del Espíritu Santo y de Cristo respectivamente. El intelecto, la mente intermedia o racional y la mente sensual, deben de ponerse al servicio del Ser, mediante la activación de la mente interior, que se activa con la propia conciencia superlativa del Ser.


No busquen ustedes en su proceso interior, vías o caminos fáciles, no se dejen llevar por ilusiones, fantasías, ni por cómodos estados emocionales de bien estar, relajación, etc. no se dejen llevar por la pereza; sean exigentes con sigo mismos, sean responsables de cada uno de sus pasos en su iniciación, en su proceso. Todo debe empezar en nuestro punto matemático, en nuestro nivel del Ser y Saber.

Atentamente:

Rafael Pavía. 02/11/2107.