lunes, 15 de febrero de 2016

Esencia: Conciencia-Energía- Espacio

Descubriendo nuestra naturaleza:
La naturaleza se describe como: Esencia y propiedad característica de cada ser.

Nuestra intención en este trabajo es invitar a la reflexión y experiencia sobre nuestra naturaleza. Llego el momento en mi camino en que después de estudiar e investigar todo aquello dicho por los entendidos y maestros sobre nuestra naturaleza, sobre el alma, la psiquis, el espíritu, el yo, o el ego, los cuerpos existenciales del Ser, el cuerpo astral, mental y causal, en fin todo aquello que concierne a nuestra naturaleza, me quede un tanto descontento pues podría decir que soy un entendido en la materia y que mi experiencia me ha ido confirmando diferentes aspectos al respecto, sin embargo algo faltaba entonces opte por el silencio, basándome en la siguiente cuestión: si nadie me hubiese informado sobre toda esta temática ¿Cómo lo hubiese averiguado o descubierto por mi cuenta? Fue entonces cuando descubrí la verdad del silencio y porque se dice que el silencio es la elocuencia de la sabiduría.

Y sobre la unidad del Ser, que es el tema de este trabajo, nos dice los siguiente el V.M. Samael:

<Vean ustedes que contradicciones psicológicas llevamos en nuestro interior. ¿Cuál es la Unidad, al así llamado “Hombre”?

Ahora bien, ¿por qué se insulta al Hombre? No insulto al Hombre, ¡no! El Hombre verdadero hay que crearlo, el Hombre auténtico, si tiene Unidad, es íntegro, unitotal. Pero el “animal intelectual” no es el Hombre, por lo tanto, no tiene verdadera Unidad.

Todos estos Yoes riñen entre sí, se combaten por la supremacía; cuando uno de ellos quiere imponerse lucha hasta lograrlo, luego es desplazado totalmente. Así que cada uno de nosotros es una marioneta, movida por hilos invisibles, cada uno de nosotros es un robot controlado por múltiples Yoes. Esto lo puede evidenciar todo aquél que haya abierto la Mente Interior, todo aquél que haya despertado Consciencia.

No podía resultar eso, basados enteramente en creencias, o en sofismas de distracción, o en respetables volúmenes, o en conceptos intelectuales de cualquier especie, de esos jueces, se necesita haber despertado la Consciencia para poder hablar, en tanto uno no haya despertado la Consciencia, no hace sino repetir lo que otros dicen; decir lo que otros dicen, mas no tiene verdadera autoridad para enseñar a nadie.

Así que al hablar esta noche, lo hago con gran énfasis; siento en mi corazón deseos de decir que somos una multiplicidad, que todavía no poseemos la verdadera UNIDAD DEL SER…>


Sobre la esencia:

Sobre los cuerpos existenciales del Ser hay mucha información, aquí no se trata de repetirla. Pasemos a la reflexión los cuerpos son formados mediante el procedimiento alquímico o suprasexualidad partiendo de la esencia. ¿Que es la esencia? ¿De qué esta hecha?. Bien esta hecha de substancia Ser, esto es prana o energía del Cristo venida del sol. Siendo el sol y todos los soles centros donde todo se interconecta.

La esencia o Budhata surgida del prana conlleva integrada energía y consciencia. La energía se modifica en diferentes elementos partiendo del electromagnetismo manifiesto en el prana lo que llamamos el éter. La conciencia aporta el sonido, la combinación de sonido y éter es el Akash. Por tanto del prana viene el akash que es el vehículo donde éter y sonido se mueven hacia la manifestación. Del Akash la energía o éter se modifica en los cuatro elementos cuya naturaleza resuena en todo el universo. La resonancia musical o el mantra universal gesta los cuatro elementos: Fuego, aire, agua y tierra. De ese modo la esencia va tomando cuerpo primero dentro del reino mineral y dentro de los propios elementos. Después la esencia toma forma en el reino vegetal, siguiendo en el reino animal, hasta que toma cuerpo humano. Entonces la esencia no deja de ser substancia Ser, pero llegados al mundo de las formas y la creación se produce una multiplicidad de composiciones, pues como ya sabemos el cuerpo esta formado por múltiples combinaciones, en definitiva el organismo físico es un compuesto, donde la esencia con su voz y energía a tomado una forma compleja pero perecedera. Porque todo lo compuesto se descompone volviendo a su manifestación primaria, este regreso a lo esencial es un atributo de la conciencia, ella crea mediante la imaginación y la voz o sonido, y después regresa a su esencia a su estado natural primario, como energía y sonido. Lo dicho esta registrado en el bardo de la vida y de la muerte, y en el solve et coagula alquimista.


El viaje de la esencia en busca del alma:

El alma esta constituida por los cuerpos existenciales del Ser: Cuerpo astral, mental y causal. Estos cuerpos reciben diferentes nombres y se conceptualizan de diferentes modos en cada cultura. Los cuerpos son vehículos sutiles de la psiquis, los denominamos vehículos porque es mediante ellos que venimos a sentir, pensar y hacer actos de voluntad. Esto se produce porque la esencia envuelta entre sus formas y elementos va registrando todo un mundo de impresiones. Estas impresiones vienen del mundo llamado exterior, es entonces cuando la conciencia puede empezar a crecer a tomar conciencia de si misma, es así como se entiende lo que nos señala el Maestro Samael:

“La Gran Realidad Divina surgió de su propio seno en la Aurora de este Universo Solar en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser. La Gran Realidad no se conoce a sí misma, pero al contemplarse en el espejo viviente de la Gran Imaginación de la Naturaleza, llega entonces a conocerse a sí misma. De este modo se crea una actividad mental, vibratoria, por medio de la cual la Gran Realidad conoce sus imágenes infinitas que lucen maravillosas en el escenario cósmico. Esta actividad que saliendo de la periferia se dirigió al centro, es lo que se llama Mente Universal.

Todos los seres vivimos sumergidos en el océano infinito de la Mente Universal. Así todos vivimos dentro de todos. Nadie puede separarse mentalmente. “La herejía de la separatividad es la peor de las herejías”.

La actividad intelectual de la Mente Universal dimana de una fuerza centrípeta; y como a toda acción sigue una reacción, la fuerza centrípeta al hallar en el centro una resistencia, reacciona y crea una actividad centrífuga llamada Alma Cósmica. Esta Alma Cósmica, vibratoria, resulta ser un mediador entre el centro y la periferia, entre el Espíritu Universal de Vida y la Materia, entre la Gran Realidad y sus Imágenes Vivientes”.

La esencia toma conciencia de si misma mediante la interacción, como hemos dicha pasando por los tres reinos: mineral, vegetal y animal. Con ello la esencia con sus cuatro elementos mas el quinto elemento del éter va adquiriendo cuerpos y formas mas complejas extendiendo su campo de interrelación. Así la energía y la conciencia siempre unidas crecen en un tercer aspecto anterior y posterior a ellos, este aspecto es el Espacio; dentro del espacio surge la energía, la conciencia, el sol, la vida etc. por tanto el espacio es el campo de donde surge la vida y la interrelación. El espacio da cabida a la creación y a la multiplicación, tal creación es ilimitada como el propio espacio; será la conciencia quien mantendrá una continuidad en este largo viaje hacia la realidad del Ser, sin olvidar que la conciencia es inherente a la energía y al espacio.

Desde la esencia primaria su crecimiento se desenvuelve entre el instinto y la sexualidad, dando paso a sensaciones agradables o desagradables que van formando emociones, y en la forma humana se pretende dar paso a una consciencia mental y de voluntad consciente. Esto es que desde la forma humana podemos dar un salto de conciencia pasando del impulso de las fuerzas naturales de los tres reinos a una condición autoconsciente de control de dichas fuerzas naturales. Dar ese salto equivale a la creación de los cuerpos existenciales del Ser: astral, mental y causal. Para ello debemos conocer y ejercer dominio sobre nuestro instinto y sexualidad que van muy unidas.

El cuerpo astral es el cuerpo de las emociones, siendo muy diferentes las emociones que van de lo humano a lo animal, que las emociones que van de lo humano a la conciencia cósmica, divina o espiritual, aquella conciencia que permite la profunda comprensión de si mismo. El cuerpo astral juega un papel muy importante con las emociones, pues allí se desarrollan los miedos, los apegos, deseos de todo tipo etc. vinculados a lo inferior o animalesco. La mente y la voluntad sujeta a las emociones inferiores no tiene opción de dar el salto hacia el despertar de la conciencia en el Ser.

Mediante el conocimiento de la alquimia o suprasexualidad adquirimos la comprensión y el dominio de nuestra naturaleza inferior o animalesca, para dar paso a crear un cuerpo astral o de emociones superior, que permite a su vez a crear un cuerpo mental disponible a recibir la luz de la conciencia cósmica; siguiendo con un cuerpo causal o de voluntad que nos permitirá tener capacidad para realizar actos de conciencia superiores. Estos tres cuerpos existenciales del Ser mencionados son lo que constituyen nuestra alma o psiquis.



La esencia convertida en alma, en busca de su realidad:

Ahora ya la esencia convertida en alma sigue sujeta al mundo de lo manifestado a la naturaleza y sus tres reinos citados, mas ahora el alma anhela conocer la realidad de su propia naturaleza, ¿de donde viene? a ¿dónde va?, ¿Qué es en si misma?, etc. Tiene el alma un condicionante dual, lo de arriba y lo de abajo, lo superior y lo inferior, lo humano y lo divino, etc. Esta condición dual es producto de nuestra ignorancia, o falta de conciencia de nuestra realidad profunda. El alma se ve envuelta entre el caos de la ignorancia y la luz que deberá surgir de la propia conciencia o auto-conciencia. Estamos hablando de realizar actos de conciencia superiores, estos actos están representados y encarnados en los maestros de la humanidad, en Cristo, en Buda, en Hermes Trimegistro, etc.

Nos podemos preguntar ¿en que medida es un humano consciente de su energía, su conciencia y el espacio? Esto es, en que medida es consciente de su esencia, alma y su naturaleza. Afrontamos el conocimiento de nuestro yo o ego desde una perspectiva dual, pues la esencia aun no ha experimentado la conciencia cósmica, el amor y la unidad; por tanto se desenvuelve en la vida separada de lo real, de su propia naturaleza y verdadera condición dentro de la conciencia cósmica, el amor y la unidad. En la medida que en el ejercicio de la alquimia o suprasexualidad vaya incorporando el amor, el sacrificio o sacro-oficio, y deje su yo o herejía de la separatividad, en pos de la unidad universal, su alma se elevara hacia su origen primordial.

La dualidad del yo y su herejía separatista, pues cuanto mas nos identificamos con el yo mas diferencia y separación creamos en el tu, se convierte en el mayor obstáculo en nuestro camino hacia la verdad. Si en principio nuestra alma tuvo que liberarse de nuestro paso por los tres reinos dejando atrás las condiciones y limitaciones de lo meramente instintivo y animalesco, ahora el alma se ve atrapada por el yo y su principal problema sentirse separado de todo y de todos, por su condición dual y separatista.

*Anexamos el articulo expuesto en nuestra web Gnosis Siglo XXI, para introducirnos en la relación cuerpo, mente, alma, conciencia…



LAS TRES MENTES.

No resulta fácil describir la mente y aquello que digamos de la mente quedara limitado por el propio concepto que utilicemos. La mente en su naturaleza es abstracta no se ve, no se huele, no se toca, no se puede pesar ni medir, pero si podemos descubrir lo que esta en relación con la mente. Así podemos ver la mente en relación con el cuerpo físico, denominando este aspecto de la mente como Mente Sensual, después tenemos la mente que relacionamos con la voz, el verbo, con el pensamiento, con los propios conceptos, creencias, etc. esta mente esta en trato con la capacidad reflexiva, a dicho nivel se denomina Mente Intermedia; por ultimo nos queda la Mente Interior, con la cual ejerceremos la auto-conciencia.

En la mente sensual encontramos la conexión entre los sentidos físicos: vista, olfato, oído, gusto y tacto, con la mente. Intercede con la mente sensual el cuerpo vital o de éter que es la parte energética del cuerpo físico. La Madre Naturaleza y los cuatro elementos: Tierra, agua, aire y fuego, intervienen en esa relación cuerpo mente. Lo fundamental del estudio de esta mente sensual es en que modo nos conectamos con el llamado mundo exterior y como las impresiones del mundo exterior afectan a nuestro mundo interior. La mente sensual queda atrapada por el mundo de las formas y lo temporal formándose una memoria no clarividente, una memoria condicionada por el yo y la personalidad sujeta a lo temporal e identificada por el mundo material de la formas caducas. Tal memoria se convierte en un semillero de impresiones y sensaciones que brotan recurrentemente cada vez que las circunstancias de nuestra vida repite lo que ya ha establecido memoria ordinaria o karma.

La mente intermedia queda atrapada entre el mundo exterior y el mundo interior, en este nivel la mente formula conceptos, teorías, creencias, dogmas, se torna fanática o escéptica según los condicionamientos personales. Es una mente condicionada por la educación, por la cultura, por la moral de su tiempo, de su época y de su cultura, esto significa que esta mente intermedia posee unos valores humanos restringidos por el lugar de nacimiento, si nació en una cultura indígena, oriental, árabe, u occidental, significara que sus hábitos y modos estarán condicionados por el lugar y la cultura. También estará limitada por la época y la moral que predomina en ese tiempo, por tanto estará restringida a lo temporal y a los modos y usos morales que pueden cambiar de generación en generación. También esta mente adquirirá unos conocimientos cambiantes por las mismas razones, en definitiva es una mente condicionada por nuestra personalidad mundana, lo que nos lleva a que tenga la tendencia a exteriorizarse, a identificarse y fascinarse por el mundo exterior y la mente sensual; aunque su ubicación tenga una naturaleza interna. Por ello decimos que mente intermedia queda atrapada entre el mundo exterior y el mundo interior sujeta a las limitaciones de nuestra personalidad.

Mas allá de la mente sensual e intermedia encontramos la Mente Interior, tanto a los budistas como a los cristianos como en realidad a cualquier doctrina que le interese el autoconocimiento, requiere de activar la Mente Interior, pues esta mente sirve para que la conciencia se active, despierte y vea clara y lucidamente nuestra realidad. Dice el V.M. Samael al respecto:

Las gentes confunden a la Conciencia con la Inteligencia o con el Intelecto y a la persona muy Inteligente o muy Intelectual, le dan el calificativo de muy Consciente. Nosotros afirmamos que la CONCIENCIA en el hombre es fuera de toda duda y sin temor a engañarnos, una especie muy particular de aprehensión de conocimiento interior totalmente independiente de toda actividad mental.

La Facultad de la Conciencia nos permite el Conocimiento de Sí Mismos.

La Conciencia nos da Conocimiento Integro de lo que es, de donde está, de lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se ignora.

La Psicología Revolucionaria enseña que sólo el hombre mismo puede llegar a Conocerse a Sí Mismo.

Tal afirmación citada se basa en la experiencia milenaria de aquellos que tanto en occidente como en oriente despertaron e iluminaron su conciencia. La mente interior se activa con ejercicios de concentración, meditación, contemplación, con ejercicios psicofísicos, en definitiva con esfuerzos conscientes. Estos ejercicios o técnicas de meditación nos deben de llevar mas allá del cuerpo, los afectos y la mente, esto significa que debemos de desarrollar la capacidad de vernos a nosotros mismos tal cual somos, por ello debemos de salirnos de nosotros mismos para podernos ver por dentro y por fuera. Tal capacidad se va desarrollando con la auto-observación, procurando el silencio interior; con la conciencia activa iremos despertando las facultades innatas de la propia conciencia, esta surge de nuestra esencia de aquello que esta mas allá de lo temporal, de lo perecedero, mas allá de toda limitación cultural o social. La mente Interior nos permite conectar con la propia conciencia cósmica, porque de allí deviene nuestra esencia o budhata, por ello en nuestra esencia y conciencia existen aquellos valores innatos, preexistentes, atemporales que permiten la conexión en ese eje maravilloso de “hombre, tierra, cosmos” de donde surge y emana el amor unificador.

Desde la mente interior podemos tomar conciencia de la mente intermedia y sensual; mientras que estas dos mentes pueden actuar sin que por ello intervenga la conciencia, esto es que nuestro cuerpo físico mediante su instinto puede funcionar sin que sepamos como ni porque, y la mente sensual tan solo percibe una mínima parte de todo el funcionalismo del cuerpo distinguiendo solo un pequeño porcentaje de lo que los sentidos físicos transmiten a la mente. Por otro lado la mente intermedia también puede funcionar sin que la conciencia intervenga para nada, así los pensamientos y sentimientos van y vienen, entran y salen, suben y bajan, sin que sepamos como ni porque; la mente intermedia es como un barco navegando a la deriva, porque no hay un capitán que dirija el barco, mientras que todos los tripulantes (pensamientos y sentimientos) se sienten capitanes y cada uno dirige el barco según su interés.

La mente Interior solo se activa mediante los esfuerzos o trabajos conscientes, la conciencia es en realidad auto-conciencia, pero nadie ni en la escuela, ni en la familia, nos enseño como activar la conciencia, como hacer auto-conciencia, solo los maestro de la humanidad que despertaron conciencia y se iluminaron nos pueden enseñar las claves, los métodos para activar la mente interior. Y desde la mente interior podemos ver todos los procesos de la mente sensual e intermedia, podemos vivir esa maravillosa experiencia de conocernos a nosotros mimos tal cual somos, sin condenar ni justificar lo que somos, sino viendo desde la luz de la conciencia nuestra oscura e inconsciente manera de funcionar. Conforme vamos pasando de la oscuridad inconsciente a la luz consciente podremos rectificar; porque de sabios es rectificar nuestra conductas erróneas, pero serán cambios producto de la luz y de un arrepentimiento sincero ajustado a la ética universal que pertenece a la conciencia cósmica, a ese eje hombre, tierra, cosmos. Cuando buscamos el conocimiento de si mismo tenemos que aprender a vernos tal cual somos y cuando la luz de la conciencia se activa, el cambio dentro de nosotros puede ser extraordinario, maravilloso, pues pasamos de un estado caótico a un estado lucido donde conocemos claramente todos los mecanismos y funcionalismos de la mente, entonces nos damos cuenta que podemos ser realmente dueños y señores de nuestras vidas y vivir sin condicionamientos ni limitaciones debidas a nuestra ignorancia.

Cuando la conciencia despierta podemos ser dueños de nuestro cuerpo y de las impresiones y sensaciones que entran por la mente sensual, podemos controlar los mecanismo de reacción antes durante y después de interactuar con el mundo que nos rodea. Con la conciencia activa podemos ver, percibir los pensamientos y sentimientos sin que estos nos confundan, sin que entremos en contradicción, sabiendo valorar y conociendo el origen e intención de cada uno de nuestros pensamientos y sentimientos, comprenderemos que valores, cualidades o virtudes influyen en esos pensamientos y sentimientos. El odio, el rencor, la envidia, los celos, el orgullo la vanidad, la lujuria, etc. todos estos defectos o valores convertidos en pensamientos y sentimientos que no han pasado por el filtro de la conciencia se convierten en agregados a nuestra mente que funcionan anárquicamente son como los marineros o tripulantes del barco que contrario al dicho que dice: donde hay capitán no manda marinero. Sucede que cada marinero quiere capitanear en medio del caos y el desorden.

( 5- junio de 2015) Castellón España.



El trabajo con y en Cristo:

La esencia despierta conciencia en su entorno y en la relación consigo misma, es decir con su alma, descubre así la realidad de su yo o multiplicidad de yoes con su condición dual y segregacionista. Profundiza el alma surgida de la esencia en el conocimiento de si misma comprendiendo la naturaleza de la mente, esto es importante pues la mente esta en relación con el espacio, recordemos que: “la energía y la conciencia siempre unidas crecen en un tercer aspecto anterior y posterior a ellos, este aspecto es el Espacio”. Y es desde el espacio que todo surge, por ello se define como: Espacio Abstracto Absoluto.

La naturaleza del Cristo como prototipo de perfección humana surge del mismo Espacio Abstracto Absoluto. El Cristo como energía, conciencia y espacio esta en relación a la mente a la vez que trasciende la mente, pues la cualidad inmutable del Cristo trascenderá toda forma creada, pues todo lo que nace debe de morir. Así en el espacio se crean infinidad de formas, todas esas formas son cristalizaciones de la mente, que en relación con el espacio comparte esa cualidad de crear; y mientras toda creación nace y muere siendo caduca, la naturaleza del espacio permanece inalterable. De este modo se nos hace comprensible la idea de las tres mentes: sensual, intermedia e interior.

El Cristo entonces participa desde el principio como esencia en su energía, conciencia y espacio. Se involucra en la gestación y creación de diferentes existencias en los tres reinos: mineral, vegetal y animal, siguiendo en el estado humanoide, donde se tendrá la opción de crear alma. Sera ya con el alma creada cuando el Cristo podrá realizar la Gran Obra, para poder culminar en la plena autoconciencia, sumergiéndose en el mismo Espacio Abstracto Absoluto de donde es originario.

El Cristo debe de disolver el yo y su dualismo. El Yo se refugia en la mente sensual e intermedia embotellando y condicionando a la conciencia, si somos capaces de comprender la naturaleza vacua de la mente, podremos disolver el yo rápidamente. La mente es vacua pues como el espacio “es abstracta no se ve, no se huele, no se toca, no se puede pesar ni medir”, si en vez de seguir identificados en las formas experimentáramos el vacio de la mente, el yo no tendría donde sostenerse, donde alimentarse, donde refugiarse, moriría irremediablemente. Por ello a mayor experiencia del vacio interior mayor presencia del Cristo, este es el motivo por el cual Buda y Cristo se complementan.

El yo es dual y en esa dualidad no permite que Cristo ame en su plenitud, pues el amor es la raíz y motivo de la Unidad. Si hay yo no puede haber amor ni unidad, cuando el Cristo y su amor triunfan el yo muere y de modo natural se experimenta la “Unidad Múltiple Perfecta” dentro del “Padre Cósmico Común”.


La unidad en la naturaleza trinitaria: Energía, Conciencia, Espacio.
Semejante a la trinidad cristiana: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es la trinidad de la energía en relación con el Espíritu Santo, la conciencia en relación con el Hijo, y el espacio en relación al Padre. Son tres aspectos en uno inherente e indivisibles, uno contiene al otro.

Cuando surge la noche-pasiva en el espacio se abre todo un mundo de nuevas posibilidades y creaciones, para que un nuevo día-activo surja. Si podemos acceder a la comprensión de la naturaleza trinitaria que desde sus inicios posee la misma naturaleza durante todo su largo camino de regreso a sus orígenes, es decir a su inicio, entonces podremos vislumbrar mejor el final de nuestro trayecto.

Cuando somos simples esencias elementales en el reino mineral gozamos de un potencial de energía, conciencia y espacio. Cuando somos simples humanos tenemos el potencial de hacer crecer la esencia hasta convertirla en alma, con sus cuerpos existenciales: astral, mental y causal; estos cuerpos son y están constituidos de la naturaleza de la esencia, por tanto formados y creados en y con la energía, la conciencia y el espacio. Una vez adquirida el alma se tiene la mejor oportunidad de nuestras vidas al encarnar el Cristo, lo que nos llevara a descubrir en plenitud su naturaleza de la cual hemos salido y a la cual regresaremos con plena conciencia del SER, con su espacio, su energía y propia conciencia.

La conciencia asume la figura de la luz y en esa luz se integra la energía y el espacio oscuro no es mas que luz increada.

“El Absoluto no es un Dios ni tampoco un individuo divino o humano; sería absurdo dar forma a lo que no tiene forma; sería un despropósito intentar antropomorfizar al Espacio. Ciertamente el Absoluto es Espacio Abstracto Incondicionado y Eterno, mucho más allá de los Dioses y de los hombres. El Absoluto es Luz Increada que no hace sombra por ninguna parte durante la noche profunda del Gran Pralaya. El Absoluto está más allá del tiempo, del número, de la medida, del peso, de la casualidad, de la forma, del fuego, de la luz y de las tinieblas. Sin embargo, El es el Fuego y la Luz Increada”.

Tarot y Cábala. Samael Aun Weor.


Nos dice el Maestro Samael que un “alma se tiene y un espíritu se es”, el alma son cuerpos, son vehículos y lo importante es lo que lleva ese vehículo, en ultima síntesis la luz del espíritu es la que deberá trascender todo el mundo de las formas, los pensamientos, sentimientos, etc. por tanto lo importante es la luz del Cristo. Cuando los vehículos existenciales del Ser se convierten de oro puro mediante el proceso de la Gran Obra, lo que realmente sucede es que es el interior de esos vehículos lo que resplandece, es el oro del espíritu que portan tales cuerpos o vehículos lo que hace que resplandezcan como el oro.

Los cuerpos del alma no dejan de ser materia pero de una naturaleza más sutil que el cuerpo físico. Y teniendo en cuenta que en toda la creación aquello que nace debe de morir, lo mismo sucede con los cuerpos creados que forman nuestra alma. Eso si estos cuerpos pueden mantenerse durante todo un mahavantara o día cósmico, pero finalizado el día cósmico sucede los siguiente:

Cualquier Mahatma sabe muy bien que antes de entrar al Absoluto debe disolver los Cuerpos Solares, el día que nos Liberemos, dejamos, abandonamos todos los vehículos.

¿Para qué Fabricamos los Cuerpos Solares? ¿Para qué Bajamos a la Novena Esfera? Si tenemos que abandonar a los Cuerpos Solares. ¿Para qué hacer una cosa que no se va a usar?

De cada uno de tales Vehículos Crísticos al disolverse queda un Atomo Simiente. Es ostensible que en tales vehículos quedan 4 Atomos Simientes.

De cada uno de tales Vehículos Crísticos al disolverse queda un Atomo Simiente. Es ostensible que en tales vehículos quedan 4 Atomos Simientes.

Es indubitable que tales átomos corresponden a los cuerpos Físico, Astral, Mental y Causal.

Es obvio que los 4 Atomos Simientes se absorben dentro del Atomo Super-Divino Ain Soph Paranishpanna junto con la Esencia, Principios Espirituales, Leyes y las Tres Fuerzas Primarias. Luego viene la Noche Profunda del Mahapralaya.

Tarot y Cabala Samael Aun Weor.

Como bien indica el Maestro Samael estos cuerpos existenciales entran en lo absoluto como simientes junto a la esencia como no podría ser de otro modo.


Conclusión: el silencio y la unidad.

Durante la Noche Cósmica el Universo se desintegra en Ain Soph y sólo existe en su mente y en la de sus Dioses, pero lo que en la mente de El y en la mente de Ellos existe, es objetivo en el Espacio Abstracto Absoluto.

Tarot y Cabala Samael Aun Weor.

El espacio y la mente son semejantes y de ellos emana la infinitud del todo. Solo una ley se manifiesta en el absoluto la ley del Amor. El mejor vehículo de expresión y encuentro con el amor es el silencio, y la unidad es su consecuencia. Por ello la esencia primaria desde que inicia su viaje hasta su regreso siempre la energía, la conciencia y el espacio son íntegros, siendo necesario comprender la unidad para los que optan por la vía secreta que nos lleva al Absoluto.

Para que todos sean uno como tu, oh Padre, 

en mi y yo en ti, 

que también ellos sean uno en nosotros.

Jesucristo.



Rafael Pavía.      15- 2-2016.